Mundo ficciónIniciar sesiónEl Blue Heaven respiraba distinto aquella semana. No era solo que la clientela se había vuelto más irregular desde que Rowan pasaba casi todo su tiempo en el hospital con su madre. Era el aire mismo del bar: más espeso, como si cada palabra flotara con un peso invisible. Las luces cálidas iluminaban mesas medio ocupadas, la música de fondo parecía sonar más baja que de costumbre, y en la cocina se escuchaban ruidos metálicos que no eran solo ollas y sartenes, sino choques de temperamento.
Aria se movía de un lado a otro con rapidez, cobrando, sirviendo copas y respondiendo pedidos mientras intentaba mantener la sonrisa en su rostro. Llevaba tres noches seguidas durmiendo menos de cinco horas, y lo sentía en la piel, en los músculos que parecían arrastrarse con cada paso. Se repitió a sí misma que podía con todo, que Rowan confiaba en ella, pero las palabras se le deshac&ia







