—¡Sofi! —Luna corrió hacia Sofía con gesto preocupado—. ¿Por qué tardaste tanto en llegar? Te estuve marcando al celular y no me contestaste.
—¿Qué pasa? —preguntó Sofía, confundida.
Luna se inclinó a su oído y le susurró:
—Anoche, Luisa armó un escándalo en la entrada de la universidad. Fue tan grande que muchos lo vieron. Hoy temprano, en el foro escolar ya circulan rumores: dicen que la familia Valdés está en bancarrota y que Luisa volvió a vender a una sobrina para sacar dinero.
—¿Volver a vender a una sobrina? —Sofía captó de inmediato las palabras clave.
Luna asintió con fuerza:
—Sí, que ahora se trata de Lola. Todos dicen que, como Alejandro te rechazó y rompió el compromiso, Luisa ofreció a su sobrina en su lugar. Incluso aseguran que ayer en la noche quería llevar a Lola a la casa de los Rivera para exigir veinte millones de dólares.
Al escuchar la cifra, Sofía apenas alzó una ceja sin mostrar más reacción.
Sabía que, en realidad, cuando Luisa pidió dinero la primera vez no ha