Su familia vendrá a pasar vacaciones en navidad, su hermana le comenta que han encontrado la novia perfecta para él y ella les acompañará. Bastian Cantoral, es un hombre que no desea formalizar su vida con una sola mujer, su debilidad es estar entre las piernas de cuanta mujer se le cruce en el camino. Debido a los planes que su familia tiene, él se verá en la obligación de contratar a Celeste, una humilde mesera que trabaja en un restaurante cerca de su casa. Para seguir pagando la cuota en la universidad, ella se verá tentada a aceptar la oferta de ser una novia por contrato en navidad, sin embargo, dos bebés llegan inesperadamente y harán que la vida de sus padres cambie drásticamente a pesar de los inconvenientes que la familia impone sobre ellos. ¿Puede el amor ser más fuerte que cualquier obstáculo?
Ler maisLos meses van pasando demasiado rápido y la pareja está de lo más feliz que se puede ser, las ecografías les han hecho saber que serán padres de gemelos. Bastian estuvo a punto desmayarse cuando la doctora les mostró los movimientos de cada feto en el vientre.De acuerdo con lo que se puede observar, serán padres de una niña y un niño. Por fortuna y, a pesar de todo lo que ocurrió al inicio del embarazo los bebés se encuentran en buen estado de salud.—Cariño, me siento mareado. Saldré afuera un momento. —Dijo Bastian cuando estaban en el consultorio.—Eso es muy normal, los padres que esperan con ansias a sus hijos suelen ponerse nerviosos cuando los ven por primera vez desde un monitor. —aclaró la doctora con una sonrisa. Saldré un momento mientras le ayudas a bajar de la camilla y juntos procesan la noticia.—No querías tener hijos, y no solo me pegaste uno, sino que dos. Usted es un buen goleador, señor Cantoral —se burló Celeste.—No sé qué decir, son dos noticias que me han toma
Tin… tin… el timbre de la puerta principal les interrumpió. Bastian fue a abrir y por ella ingresó un agitado asistente.—¿Qué haces aquí? ¿Hay algún problema grave en la empresa? —cuestionó con preocupación, pues, desde que Celeste vive en esta casa, él no viene a menudo.—No es grave, pero si delicado, tengo prisa, solo he venido a entregarte esto que se le cayó a tu mujer en la entrada de tu oficina.—Pasa y salúdala. —¿O sea que ella no se ha marchado? Joder, amigo. Eso me llena de alegría, aclaren el asunto y sigan con su felicidad.El amigo estará feliz si la pareja se reconcilia. Se siente culpable, pero a la misma vez considera que fue un héroe que salvó de las garras de la malvada exnovia a Bastian.—Puedes entrar, dile que eras tú el que estaba en mi oficina. —planteó como burla.—Ni loco, siento demasiada vergüenza con ella, tú sabes que la respeto mucho y… joder, ella me vio casi en pelotas hermano. ¡Qué vergüenza!—Entonces vete de inmediato, ella no deb
No soportando más insultos de su parte, el amigo le dio un golpe en el hombro para que desistiera de esa idea tan absurda de culparlo por algo que más bien debería estar agradeciéndole.—¡Bastian, cállate y escúchame! Esa chica entró a la empresa porque venía a buscarte a ti. La encontré en el pasillo. La vi muy sospechosa, entonces me hice pasar por ti, la llevé a tu oficina y le pedí que hablara. Ella, en llanto, me confesó que alguien la había enviado obligadamente para acostarse contigo y hacerle daño a tu mujer. Ella necesitaba pruebas de que en verdad te había encontrado y había logrado su cometido. La chica era muy linda y sexualmente atractiva. Tú me conoces y sabes el tipo de mujer que me gusta. Ella era perfecta para mi dosis de sexo del día.—¡Qué asco contigo! —exclamó con desagrado, refiriéndose al sexo.Pero en lo que dices hay algo que no cuadra, y es que ¿quién me quiere hacer daño a mí y a Celeste? Mi madre no creo que sea, ella ya está sentenciada y está aprendiendo
Celeste tiene su corazón partido. Venía a dar una agradable sorpresa a su marido y la que se llevó la sorpresa mayor fue ella y no le gustó.—No es necesario que te hagas el atento en este momento, Bastian. ¿Dónde está la mujer con la que estabas follando hace unos segundos? —indaga la chica, cubriendo su rostro con ambas manos, pues, las lágrimas han vuelto a hacer de las suyas.—¿De qué me acusas, Celeste? Te estoy diciendo que vengo de la cafetería. ¿Acaso crees que me follaría a alguien en la mesa cuando hay muchos empleados yendo y viniendo, y lo peor es que no sea a ti a quien tenga empotrada?—¡Mientes! Yo misma los vi con mis propios ojos en la oficina, estaban follando descaradamente. ¡No te atrevas a negarlo, Bastian! —reclama con dolor en sus palabras.—¡Ah! no me digas que ese imbécil, de nuevo está usando mi oficina como motel. —Se quejó Bastian.—¿A quién te refieres? —pregunta ella frunciendo el ceño.—¿Viste si ese hombre que mencionas, en realidad era yo?—Bueno, la v
Cuando iba de regreso a la tienda, pasó por una farmacia y compró tres pruebas de embarazo caseras. Está ansiosa por saber si en su vientre carga a un bebé y cree que no será capaz de esperar por más tiempo. Fue llegando al trabajo, corrió al baño, sus manos tiemblan por conocer el resultado y su corazón palpita como nunca antes lo ha hecho. Esperó por varios minutos con los ojos cerrados, hasta que finalmente se cumplió el tiempo de espera mencionado en el empaque. Los abrió solo para llevarse la gran sorpresa, las tres regletas marcan dos rayas de color marrón. Ella lloró por la emoción, se siente feliz de tener un bebé junto al hombre que ama con todo su ser, aunque en varias ocasiones él le ha mencionado que no quiere hijos porque está muy joven, pero ella tiene la esperanza de que cambie de parecer y se ponga feliz con la noticia de que se convertirá en papá.Continuó trabajando hasta que finalmente su teléfono le notifica la llegada de un correo electrónico, son los resultados
Bastian duró una semana reemplazando al maestro de planta, luego de eso ya se despidió de todos sus alumnos, no sin antes darles una sorpresa inesperada.Durante la semana…Bastian notó cómo las compañeras de clase se burlan de su mujer. Celeste se queda callada frente a esas humillaciones y a él le sangra el corazón por lo tonta que es al no defenderse, sabiendo que él la apoyará en cualquier locura que haga.Cierto día, Bastian se encontraba en el escritorio, previo a iniciar con la clase, ya solo faltaba que se integraran unos pocos alumnos para dar inicio. De pronto se le acercó una chica, la más coqueta del salón y en voz baja le hizo saber que en su entrepierna se le nota un buen paquete y que debe ser delicioso cabalgar encima de ese amable y tentador bulto.Bastian se llenó de rabia, sabiendo que este será su último día allí, decidió poner en su sitio a la alumna que no es más que la misma que se burla de Celeste en la cara.—Señorita Martínez, como ética profesional, es mi de
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