Su familia vendrá a pasar vacaciones en navidad, su hermana le comenta que han encontrado la novia perfecta para él y ella les acompañará. Bastian Cantoral, es un hombre que no desea formalizar su vida con una sola mujer, su debilidad es estar entre las piernas de cuanta mujer se le cruce en el camino. Debido a los planes que su familia tiene, él se verá en la obligación de contratar a Celeste, una humilde mesera que trabaja en un restaurante cerca de su casa. Para seguir pagando la cuota en la universidad, ella se verá tentada a aceptar la oferta de ser una novia por contrato en navidad, sin embargo, dos bebés llegan inesperadamente y harán que la vida de sus padres cambie drásticamente a pesar de los inconvenientes que la familia impone sobre ellos. ¿Puede el amor ser más fuerte que cualquier obstáculo?
Leer másSoy Celeste Bárdago, una chica muy extrovertida y amable que le fascina bailar y cantar, pero a solas. Ahora mismo estoy dando todo por trabajar hasta por horas extras para acumular un poco más de dinero y así el próximo año que inicie la universidad tener suficiente, aunque sea para el primer semestre, me estoy especializando en la carrera de psicología para personas con retos especiales, pues me apasiona ayudar a quienes más lo necesitan.
Pero bueno, mejor ya dejo de hablarles de mí porque ya ha llegado un cliente y es mi turno de atenderle. Uy, pero qué guapo es este hombre, desde hace una semana lo veo que viene por un café, pero solo lo compra y se va, no se queda a tomarlo aquí para que yo aproveche y me dé un taco de ojo.
―Buenas tardes, señor, ¿en qué le puedo ayudar? ―Le pregunto con una sonrisa cargada de nervios.
―Quiero un café, del mismo que siempre llevo, es una delicia el café hondureño que esta cafetería ofrece. ―Comenta con seriedad el hombre misterioso pero demasiado guapo.
―Claro que sí, señor, enseguida se lo traigo.
Yo me fui a dejar la orden y de paso llegué a la caja para hacer su respectiva factura, claro que sin dejar de verle de reojo, y no precisamente su rostro, mis ojos se bajan y se desviven con el paquete que se figura en sus pantalones.
Al final me arrepiento porque tengo novio y me parece que lo estoy traicionando con mis pensamientos.
BASTIAN CANTORAL
Este día ha sido uno de los más estresantes que pueden existir, un socio de una de mis empresas se ha robado una fuerte cantidad de dinero y ha salido a huir quién sabe dónde.
De camino a mi casa hay una cafetería, desde hace varios años está, pero yo nunca había entrado hasta hace una semana que por obligación tuve que detenerme por un café porque ya me dormía y aún me faltaba bastante para terminar el trabajo y dormir no era una buena opción.
Desde ese día he quedado encantado con ese lugar, el café que a mí me fascina está allí, es el mismo que producen en tierras hondureñas y exportan hacia este país.
Bueno, además no solo el café está buenísimo por aquí, también hay una mesera que me ha atendido en dos ocasiones y no puedo negar que está demasiado hermosa y buena. Por suerte hoy también me ha atendido y yo estoy que me derrito al verla así toda sexi.
¡Ah! Si no más pudiera tenerla en mi cama, sería el hombre más afortunado de este planeta llamado tierra. ―suspiro sin querer.
El timbre de mi celular me saca de mis pensamientos. Es mi querida hermana, ella me informa que dentro de una semana vendrá toda la familia a pasar la Navidad en mi casa.
La costumbre siempre ha sido que todos los hijos viajamos a casa de nuestros padres en el rancho y allá nos reunimos. Pero en esta ocasión les he dicho que no podré ir y han decidido ser ellos los que se movilizarán.
Y bueno, no les puedo decir nada, ya que al final son mi familia y quieren que de algún modo estemos juntos en Navidad.
Sin embargo, ella ha dicho algo que me deja totalmente descolocado.
―Hermano, mamá llevará a una chica para que la conozcas, ella espera que ambos se gusten y por fin decidas sentar cabeza, eres el único de sus hijos que sigue soltero. ―comenta, y aunque esté al otro lado de la línea, la conozco bien y sé que está con una sonrisa de burla.
Para mí eso no es extraño de mamá, ella insiste en que me case pronto. Pero no comprende que yo aún soy joven y no me siento preparado para ser la cabeza de un hogar y mucho menos cuando vengan los hijos.
Debo de impedir de alguna manera que mamá me presente a esa chica, pero ¿cómo lo hago? Si ni siquiera novia tengo.
Pensar en ello me hace perder mucho tiempo, dejaré que todo transcurra y con suerte a mi madre se le olvide el tema de la chica que ha escogido para ser su nuera.
Ya solo faltan dos días para que mi familia llegue a la ciudad, el tema de la chica no se ha vuelto a tocar y eso me agrada mucho porque presiento que todos lo han olvidado.
Estoy de camino a casa, decido pasar por mi café de la tarde, juro que me he vuelto adicto a él y a esos ojos azules que veo cada vez que voy.
Para mi mala suerte ella no se encuentra, decido ir al baño y justo cuando voy pasando por determinado lugar la veo hablando por teléfono. Ella está de espalda a mí, me acerco un poco más para escuchar que es lo que está diciendo, pues se nota desesperada.
―Le ruego que me haga un poco de espera, le prometo que el mes que viene pagaré el semestre completo, estoy trabajando fuerte para ello.
Le suplicó a alguien.
Acto seguido cuelga la llamada y sin dar la vuelta se lleva las manos hacia el frente, sé que ella está sollozando, se nota en sus hombros que suben y bajan.
―¿Puedo ayudarle en algo, señorita?
Le pregunto sin acercarme más. Ella da un salto y se voltea para ver de quién es la voz.
―Estoy bien. No sé por qué me está espiando. ―cuestiona con molestia.
¡Ah, esta chica realmente está loca! Yo le ofrecí mi ayuda y ella me sale enojada.
―He venido al baño, pero me he perdido y sin querer he visto que parece estar mal. ―mentí, no quiero quedarme como un chismoso.
No le quito más su tiempo, me voy.
Digo y al mismo tiempo camino en dirección a la salida de esa cafetería, ni siquiera me acordé de recoger el café que había pedido.
¿Qué se ha creído esta niña para hablarme de esa manera? Yo no soy cualquier pendejo, yo soy un empresario que merece absoluto respeto y admiración.
¡Juro que en menos de un mes me estarás suplicando por un beso! ―exclamé con una sonrisa.
Los meses van pasando demasiado rápido y la pareja está de lo más feliz que se puede ser, las ecografías les han hecho saber que serán padres de gemelos. Bastian estuvo a punto desmayarse cuando la doctora les mostró los movimientos de cada feto en el vientre.De acuerdo con lo que se puede observar, serán padres de una niña y un niño. Por fortuna y, a pesar de todo lo que ocurrió al inicio del embarazo los bebés se encuentran en buen estado de salud.—Cariño, me siento mareado. Saldré afuera un momento. —Dijo Bastian cuando estaban en el consultorio.—Eso es muy normal, los padres que esperan con ansias a sus hijos suelen ponerse nerviosos cuando los ven por primera vez desde un monitor. —aclaró la doctora con una sonrisa. Saldré un momento mientras le ayudas a bajar de la camilla y juntos procesan la noticia.—No querías tener hijos, y no solo me pegaste uno, sino que dos. Usted es un buen goleador, señor Cantoral —se burló Celeste.—No sé qué decir, son dos noticias que me han toma
Tin… tin… el timbre de la puerta principal les interrumpió. Bastian fue a abrir y por ella ingresó un agitado asistente.—¿Qué haces aquí? ¿Hay algún problema grave en la empresa? —cuestionó con preocupación, pues, desde que Celeste vive en esta casa, él no viene a menudo.—No es grave, pero si delicado, tengo prisa, solo he venido a entregarte esto que se le cayó a tu mujer en la entrada de tu oficina.—Pasa y salúdala. —¿O sea que ella no se ha marchado? Joder, amigo. Eso me llena de alegría, aclaren el asunto y sigan con su felicidad.El amigo estará feliz si la pareja se reconcilia. Se siente culpable, pero a la misma vez considera que fue un héroe que salvó de las garras de la malvada exnovia a Bastian.—Puedes entrar, dile que eras tú el que estaba en mi oficina. —planteó como burla.—Ni loco, siento demasiada vergüenza con ella, tú sabes que la respeto mucho y… joder, ella me vio casi en pelotas hermano. ¡Qué vergüenza!—Entonces vete de inmediato, ella no deb
No soportando más insultos de su parte, el amigo le dio un golpe en el hombro para que desistiera de esa idea tan absurda de culparlo por algo que más bien debería estar agradeciéndole.—¡Bastian, cállate y escúchame! Esa chica entró a la empresa porque venía a buscarte a ti. La encontré en el pasillo. La vi muy sospechosa, entonces me hice pasar por ti, la llevé a tu oficina y le pedí que hablara. Ella, en llanto, me confesó que alguien la había enviado obligadamente para acostarse contigo y hacerle daño a tu mujer. Ella necesitaba pruebas de que en verdad te había encontrado y había logrado su cometido. La chica era muy linda y sexualmente atractiva. Tú me conoces y sabes el tipo de mujer que me gusta. Ella era perfecta para mi dosis de sexo del día.—¡Qué asco contigo! —exclamó con desagrado, refiriéndose al sexo.Pero en lo que dices hay algo que no cuadra, y es que ¿quién me quiere hacer daño a mí y a Celeste? Mi madre no creo que sea, ella ya está sentenciada y está aprendiendo
Celeste tiene su corazón partido. Venía a dar una agradable sorpresa a su marido y la que se llevó la sorpresa mayor fue ella y no le gustó.—No es necesario que te hagas el atento en este momento, Bastian. ¿Dónde está la mujer con la que estabas follando hace unos segundos? —indaga la chica, cubriendo su rostro con ambas manos, pues, las lágrimas han vuelto a hacer de las suyas.—¿De qué me acusas, Celeste? Te estoy diciendo que vengo de la cafetería. ¿Acaso crees que me follaría a alguien en la mesa cuando hay muchos empleados yendo y viniendo, y lo peor es que no sea a ti a quien tenga empotrada?—¡Mientes! Yo misma los vi con mis propios ojos en la oficina, estaban follando descaradamente. ¡No te atrevas a negarlo, Bastian! —reclama con dolor en sus palabras.—¡Ah! no me digas que ese imbécil, de nuevo está usando mi oficina como motel. —Se quejó Bastian.—¿A quién te refieres? —pregunta ella frunciendo el ceño.—¿Viste si ese hombre que mencionas, en realidad era yo?—Bueno, la v
Cuando iba de regreso a la tienda, pasó por una farmacia y compró tres pruebas de embarazo caseras. Está ansiosa por saber si en su vientre carga a un bebé y cree que no será capaz de esperar por más tiempo. Fue llegando al trabajo, corrió al baño, sus manos tiemblan por conocer el resultado y su corazón palpita como nunca antes lo ha hecho. Esperó por varios minutos con los ojos cerrados, hasta que finalmente se cumplió el tiempo de espera mencionado en el empaque. Los abrió solo para llevarse la gran sorpresa, las tres regletas marcan dos rayas de color marrón. Ella lloró por la emoción, se siente feliz de tener un bebé junto al hombre que ama con todo su ser, aunque en varias ocasiones él le ha mencionado que no quiere hijos porque está muy joven, pero ella tiene la esperanza de que cambie de parecer y se ponga feliz con la noticia de que se convertirá en papá.Continuó trabajando hasta que finalmente su teléfono le notifica la llegada de un correo electrónico, son los resultados
Bastian duró una semana reemplazando al maestro de planta, luego de eso ya se despidió de todos sus alumnos, no sin antes darles una sorpresa inesperada.Durante la semana…Bastian notó cómo las compañeras de clase se burlan de su mujer. Celeste se queda callada frente a esas humillaciones y a él le sangra el corazón por lo tonta que es al no defenderse, sabiendo que él la apoyará en cualquier locura que haga.Cierto día, Bastian se encontraba en el escritorio, previo a iniciar con la clase, ya solo faltaba que se integraran unos pocos alumnos para dar inicio. De pronto se le acercó una chica, la más coqueta del salón y en voz baja le hizo saber que en su entrepierna se le nota un buen paquete y que debe ser delicioso cabalgar encima de ese amable y tentador bulto.Bastian se llenó de rabia, sabiendo que este será su último día allí, decidió poner en su sitio a la alumna que no es más que la misma que se burla de Celeste en la cara.—Señorita Martínez, como ética profesional, es mi de
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