Capítulo 58. Parte 2
Diego
—El cartero traía un sobre certificado —digo, abriéndolo de inmediato y comprobando que se trata del divorcio otorgado por el juez. Ambra se negó a firmar los documentos; sin embargo, el juez me lo ha concedido de igual forma. Soy libre, al fin.
Un documento nunca me impidió amar y vivir con Antonella, pero deseo que ella sea la señora De Luca, y no quien nunca lo mereció.
—¿Y bien? —pregunta con curiosidad. No la hago esperar y le digo de qué se trata.
—¡Soy libre, An… soy libre, mi amor! —exclamo eufórico con la noticia. La tomo entre mis brazos y comienzo a girar con ella, mientras ríe conmigo, sin entender de qué le hablo.
—¡Quiero ver! —exclama. La suelto y le entrego el documento. Ella lo lee y sigue riendo.
—Le tomaré una foto, por si se pierde…
—¿Qué pasa? ¿Por qué se ríen? —Me doy vuelta y miro a Marcus, que espera una respuesta. Juré hablar con la verdad, pero no quiero nombrar a Ambra. Estamos tan bien los tres, que decir su nombre sería ensombrecer el hermoso día que