Capítulo 24. Parte 2
Diego:
De camino al colegio, no puedo dejar de pensar en la situación que estoy viviendo con Ambra, seguro de que debo solucionar esta parte de mi vida y empezar a ser completamente feliz.
Estaciono mi auto frente al colegio y, fuera de él, en el portón, está Cinnia, la mujer que le roba el sueño a mi mejor amigo. Hago una mueca antes de cruzar la calle, y no porque ella me desagrade, sino porque no estoy seguro de si está al tanto de mi relación con Antonella. Además, no sé cómo se lo tomará, pues soy consciente de que este amor es prohibido.
—¿Qué tal? —me saluda con una sonrisa, que no me indica si realmente sabe algo—. ¿Vienes en busca de Marcus o a ver a Antonella?
—Vengo a buscar a mi hijo y, de paso, a ver a Antonella —le respondo, arreglándome el cabello. Aunque procuro responder con normalidad, sé que estoy nervioso.
—¿Sabes? —me pregunta—. De primera pensé que esta relación ilícita que tienen ustedes estaba mal, pero después de ver a mi amiga feliz y sabiendo lo mal que está