Secretos del pasado (3era. Parte)
Unos días después
Málaga
Camila
Dicen que todos tenemos un pasado que creemos enterrado bajo mil llaves. El mío pensé que lo había conseguido… hasta que volví a ver a Mateo. En un instante, recuerdos que creía apagados regresaron como fuego: algunos dulces, otros dolorosos, y esa espina clavada de lo que pudo ser y se quedó a medias.
Pero ahora había alguien más en mi vida. Iván. Con sus luces y sombras, con todo lo que significaba nuestra relación imposible, él se había incrustado en mi corazón. Era mi presente, aunque ese presente viviera lleno de conflictos, secretos y límites que jamás debíamos cruzar… pero cruzábamos. Justo por eso no quería añadir más tensión con un almuerzo con mi pasado. No, gracias. Mientras más lejos de Mateo, mejor. Y rogaba que él entendiera y no se le ocurriera aceptar la oferta de mi tío Ramiro.
Me equivoqué. Ese mismo día, cuando menos lo esperaba, lo vi entrar a mi oficina. Mateo apareció con esa sonrisa encantadora que antes me descolocaba. Yo estaba