KAELA:
Escuché a Laila con tranquilidad. A pesar de que su instinto loba la impulsaba a estar con su pareja sin importar las circunstancias, ella deseaba tanto como yo desentrañar el misterio de la muerte de nuestros padres. No solo por vengarnos de los culpables, sino porque necesitábamos redimir a Kaesar, si realmente era inocente, y amarlo con todas nuestras fuerzas.
—Tienes razón, Laila —susurré en mi mente—. Si vamos a su manada, podremos observar mejor sus movimientos y descubrir si hay más secretos ocultos sobre la muerte de mi madre.Continué acariciando su cabello mientras mi mente trabajaba en el plan. El peso de Kaesar contra mi cuerpo me recordaba lo vulnerable que podía ser incluso el más fuerte de los alfas. Una sensación de protección se apoderó de mí, mezclándose con la desconfianza que crecía en mi interior.—Debemos