bajo el cielo estrellado y la luna en su máximo esplendor al oír sus palabras habían roto mi corazón. — Y Valentina? pensé que ella estaría aquí, con eso que le encanta estar detrás de ti — Oi a su amigo decir con burla — No quiero que ella sea mi compañera, quiero alguien más alguien que esté a mi nivel, la quiero mucho, de verdad lo hago pero ella es poca cosa para alguien como yo, yo merezco más que una simple humana instalada en la manada— Lo había oído decir, su amigo soltó una carcajada llevé mis manos a mi boca cayendo así el ruido que estaba por salir de ella escuché lo que jamás pensé oír, me llene de rabia de dolor. Alaric llegó a mi mente, Alaric me había ofrecido ser suya, recordé aquellos ojos oscuros que me daban algo de miedo ofreciendome ser su joya de la corona. no... ¿o si? No sé si estaba tomando la mejor decisión, quizás estaba por venderle mi alma al diablo. Ayudaría a su hermano a mantener lo que tanto deseaba Alan la manada. Yo solo quería venganza quería hacerlo sentir como yo me sentía, lo que no esperaba era descubrir muchos secretos que él y su familia me ocultaban, no esperaba descubrir que me había metido en las garras del lobo y que ese lobo me cuidaría con su vida, no esperaba descubrir que alaric no era la persona que yo creía pero que me había convertido en el ancla del lobo más peligroso de la historia Estábamos destinados a estar juntos tarde o temprano mientras que la guerra se acercaba ¿Llegué a tiempo para evitar que su corazón se oscurecieran se endureciera? ¿Llegó el a tiempo para demostrarme que no todos son iguales?
Leer másValentina del Olmo La mañana había sido bastante tranquila Teresa me había ordenado solamente hacer los arreglos del día de hoy, normalmente no habían tantos pedidos pero hoy había más de lo normal, mientras yo estaba en la parte de atrás ella estaba adelante atendiendo a las personas que iban. Tomé asiento mientras buscaba que música colocar para inspirarme más con los arreglos.— Que haces aquí?! — grite por el susto.Me giré y ahí estaba Alaric Ay Diosa!!— Yo trabajo aquí — Me limitaba en decirle mientras me levantaba de la silla y volvía con las flores — ¿Valentina crees que está bien lo que estás haciendo?— preguntó molesto, ni siquiera hacía falta que lo viera para saber que estaba molesto podía sentirlo en su voz incluso en su energía— se supone que eres la luna de la manada deberías estar haciendo otras cosas conociendo a los habitantes a las mujeres sabiendo los problemáticas de la manada y cómo solucionarlo no aquí haciendo arreglos— Me giré molesta — Hacer arreglos no
Valentina del olmoCuando nos alejamos esperaba ver aquellos ojos llenos de dulzura como los había visto antes de besarnos sin embargo no era lo que mis ojos veían en los suyos — Vete de mi habitación Valentina! Esto no puede volver a ocurrir — su tono de voz será tan duro que rápidamente me sentí avergonzada— Tu y yo no somos más que conocidos que juntos pueden lograr sus objetivos— Me tomó del brazo me quejé un poco por la fuerza con la que me estaba agarrando, Alaric me sacó de su habitación de manera brusca y luego simplemente cerró la puerta en mi cara Un enorme nudo se instaló en mi garganta y me sentí como una estúpida. ¿Por qué deje que me besara?¿Por qué continúe aquel beso?Debí alejarme de él debí alejarlo de mí Respiré profundo tratando de no llorar porque no quería seguir llorando como una estúpida. Debía ir a casa lo más pronto posible.Bajé las escaleras casi corriendo dirigiéndome a la salida sin embargo frené cuando me encontré a los padres de Alaric Tenían mal
Valentina del Olmo — Un placer conocerla luna — Se despidió de mí el último alpha no sin antes hacerme una reverencia como lo habían hecho todos.Esto era lo más extraño que me había ocurrido debía de admitir.Todos estaban afuera mientras que yo estaba en el despacho se Alaric tratando de calmar mis nervios, igual ya todos se iban.Me tiene al escuchar la puerta pensé que era Alaric sin embargo me sorprendió al ver a Alan.— ahora que estamos solos si podemos hablar — Se acercó a mí y me tomó del brazo — Explícame ¿Por qué demonios estás haciendo esto Valentina?! ¿Por qué?! Me solté de él molesta — No todo se trata sobre ti, esto no se trata sobre ti!!— Exclamé — Esto se trata de Alaric y yo, estamos destinados a estar juntos, siempre lo estuvimos — No! Sabes que no es así— Se acercó de nuevo a mi colocó sus manos en mi rostro, fruncí el ceño confundida — estamos destinados tú y yo, iba a marcarte a ti como mi compañera— lo decía con aquel tono de voz con el que solía hablarme un
Valentina del Olmo Me giré con la intención de encontrar a alaric sin embargo estaba completamente sola en el comedor y con mi barriga rugiendo de hambre. ¿En qué momento él también se había ido el también?Decidí caminar directamente hacia donde suponía se encontraba Alaric necesitaba respuestas, si Alan estaba seguro que yo sabía aquello que me ocultaba es porque Alaric también lo sabe y cree que él me lo dijo.Caminé hacia el despacho y toqué la puerta fuertemente sin esperar que alguien me autorizara entrar simplemente entré ahí estaba él con una copa en la mano doble los ojos era demasiado temprano como para comenzar a tomar — necesito respuestas — Le dije directamente.— ¿Que es lo que crees que soy Valentina?!— Se escuchaba molesto ¿Por qué estaba molesto? Acaban de decirle que le iban a dar lo que él tanto había esperado — No soy tu maldito Google— ¿Por qué Alan dijo que él quiso salvarme la vida pero no pudo?— Le pregunté, el parecía sorprendido con que yo supiera eso ¿Po
Valentina del Olmo Abrir los ojos y fue como si todo llegara a mi de golpe como si me bombardieran los recuerdos anoche las palabras de Alan el venir era la mansión para encontrarme a Alaric, sus colmillos en mi cuello Me había marcado...Me había marcado Alaric Mierda!!Me senté de golpe en la cama me asusté al encontrarme a alaric ahí sentado en el sofá frente a la cama esperando por mí — Buenos días dormilona— aunque sus palabras sonaban bastante relajadas su rostro era tan serio y su voz había sonado tan gruesa que no sabía si me estaba reclamando por dormir mucho — Buenos días — Mi voz sonó suave.Traté de no tartamudear.Vamos el no era ningún desconocido era Alaric.él señaló justo a mi lado lo que me hizo mirar hacia ese lugar ahí había ropa para mí supongo al menos.— colócatelo vamos a ir a ver a mis padres y a reclamar lo que es mío hoy mismo será el nuevo rey de los lycan gracias a ti— me dijo, se levantó del sofá y camino hacia mí— tendremos reglas Valentina tú vinis
Valentina del Olmo Camine nerviosa, mis manos casi templaban de miedo, una parte de mí me decía que lo que estaba por hacer era una completa locura pero la otra parte de mí seguía escuchando las palabras de Alan una y otra vez en mi mente, la mansión se veía oscura quizás era la noche o mis nervios que me hacían verla más terrorífica que nunca, había estado muchas veces en este lugar, había venido demasiadas veces con Alan pero esta noche era diferente, quizás porque sabía que esta noche Alan no estaría aquí.Antes de tocar la puerta me giré y puedo ver a Alan junto a su amigo salir del bosque pude ver también cómo las demás personas se acercaban a ellos hoy sería el día de su transformación hoy en su cumpleaños número 19 el fin se transformaría en un lobo al fin podría comenzar a escoger a su compañera de vida. Toque la puerta lo más rápido que pude.La puerta no tardó mucho en abrirse me sorprendió encontrar a un hombre ahí mirándome fijamente rápidamente lo reconocí era el próxim
Mirar las estrellas era mi ritual favorito de todas las noches, ahí me sentía tan libre y tan feliz, el silencio del bosque y la oscuridad de la noche, estar aquí siempre era mi momento feliz, eso hasta que lo escuché hablar a él.Mi amor platónico, mi mejor amigo el hombre que tantas veces me juro amor, aquí frente a las estrellas mi corazón se rompió en mil pedazos destrozándome por completo, no podía creer que el lugar en donde me habían profesado amor muchas veces ahora presenciaba como mi corazón era destrozado en mil pedazos era irónico y hasta poético.— ¿Y Valentina? Pensé que estaría aquí, como le encanta estar pegada a ti— Oi a su amigo deci en tono de burla— pensé que iba a estar feliz y ansiosa por este momento porque al fin vas a poder marcarla, se lo has dicho muchas veces Demasiadas...Alan era lo único que tenía aquí.Me había dicho incontable veces que quería que siempre fuese así y era algo que me hacía mucha ilusión, tener a alguien que estuviese siempre conmigo —