C67: Me recuerda a ti cada vez que lo veo.
Rowan no llevó a Nadia simplemente a pasear sin rumbo. Él tenía un propósito muy claro en mente: deseaba que ella se sintiera mejor, no solo por dentro, sino también en su exterior. Quería verla radiante, cómoda, con ropa que le hiciera justicia a su elegancia natural. Por esa razón la llevó a una boutique selecta, donde la atención era personalizada y cada prenda parecía diseñada para realzar la belleza de quien la usara.
En un principio, Nadia se mostró reacia. Frunció ligeramente el ceño al comprender lo que Rowan pretendía, y con tono firme le dijo que no necesitaba nada, que no era necesario que gastara dinero en ella. Pero Rowan, que ya la conocía bien, no se dejó intimidar por su negativa. Con su carácter seguro y su mirada decidida, le hizo entender que no aceptaría un "no" por respuesta. Aquello no era una petición: era una decisión tomada.
Nadia, finalmente, comprendió que resistirse sería inútil y cedió con un suspiro resignado, aunque en el fondo, agradecida. Eligió entonc