A punto de suceder

La cocina está casi a oscuras. Solo la luz cálida bajo los gabinetes ilumina el mármol, la fruta que corté hace un rato y la copa de vino que no he terminado.

No puedo dormir. Otra vez.

Y no es insomnio. Es él.

Desde que acepté el trato, desde ese beso en la mejilla frente a los socios, algo cambió. Hay una energía distinta en el aire, una tensión que no existía antes.

Me sirvo un poco más de vino. Me recuesto contra la isla de cocina. Estoy descalza, con un short de algodón y una camiseta suelta. Nada especial. Pero sé que si él me ve así… lo notará. Porque yo también lo notaría.

Y entonces lo escucho. Sus pasos firmes.

Volteo. Liam está en la entrada, recién salido de su habitación. Sin saco, sin corbata. Solo una camiseta gris ajustada y pantalones deportivos. El cabello ligeramente húmedo. Como si el CEO perfecto se hubiera desarmado por unos minutos.

—¿No puedes dormir? —pregunta.

—No. ¿Y tú?

—Estaba revisando unos informes. Pero algo… me distrajo.

Me observa. Su mirada recorre mis piernas, mi cuello, mi boca. Sin disimulo.

Siento un escalofrío. No de frío. De anticipación.

—¿Quieres vino? —le ofrezco.

Asiente. Le sirvo una copa, nuestras manos se rozan. Un contacto breve… pero eléctrico.

Bebe un sorbo. Me sostiene la mirada.

—Eres… peligrosa así —murmura.

—¿Así cómo?

—Descalza. De noche. Con esa expresión.

Me río. Pero me tiembla la voz.

—¿Qué expresión?

—Como si no supieras lo que provocas.

Me quedo en silencio.

El aire se vuelve más denso. Él da un paso hacia mí. Y otro. Hasta que queda a menos de un suspiro de distancia.

—No deberías mirarme así, Zoé.

—¿Y tú? ¿Vas a decirme que tú no me miras?

Sus labios se curvan apenas. Está jugando… y yo también.

—Este trato… tiene límites —le recuerdo, mi voz más baja de lo normal.

—Sí —dice, y su mano se posa en el borde de la isla, justo al lado de mi cadera—. Pero me pregunto… ¿qué pasa si uno de los dos los rompe?

Mi corazón late tan fuerte que temo que él lo escuche.

—No lo sé —respondo con honestidad—. ¿Quieres probar?

Lo digo sin pensar. O tal vez sí lo pensé. Tal vez lo deseé desde la primera noche en que fingimos ser algo que ya no sé si es solo actuación.

Liam se inclina. Su rostro se acerca. Puedo sentir el calor de su aliento. Sus dedos rozan mi brazo, suaves, como si temiera que desapareciera si se atreve a tocar más.

Nuestros labios están a centímetros. Literalmente a centímetros.

—Zoé… —susurra mi nombre como una promesa.

Cierro los ojos.

Y entonces…

—¡Liam!

La voz lo corta como un rayo. Ambos giramos. Desde la puerta del penthouse aparece Thomas, su abogado, jadeando, con el teléfono en la mano.

—Lo siento, no quise interrumpir, pero hay una filtración en los medios. Del matrimonio. Un blogger lo publicó hace minutos. Necesitamos hacer control inmediato de daños.

Liam maldice en voz baja. Se aleja de mí de golpe, como si lo hubieran atrapado cometiendo un pecado.

Yo retrocedo, tragándome todas las emociones que se me subieron al pecho.

Thomas entra con cara de pocos amigos. Ni siquiera me mira. Solo le muestra el celular a Liam.

—¿Quién filtró esto? —pregunta Liam, enfurecido.

—Aún no lo sabemos, pero está en todas las plataformas. Tu foto con ella… el anillo. El acta. Todo.

Me llevo la mano al cuello. Siento que me falta el aire.

—Yo no fui —digo de inmediato, sintiéndome culpable aunque no tenga razón para estarlo.

Liam me mira. Su expresión cambia. Es suave. Comprensiva.

—Lo sé. No eres así.

Sus palabras me calman… pero no eliminan lo que acaba de pasar.

La casi caricia.

El casi beso.

La casi rendición.

—Voy a manejar esto —dice él, ya en modo CEO otra vez—. Pero esta conversación… —sus ojos se clavan en los míos— aún no ha terminado.

Asiento, sin voz.

Thomas se va con él, y la cocina queda en silencio.

Solo yo, el vino, y el recuerdo de algo que… casi sucedió.

Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP