Epílogo

El sol cae lentamente sobre el jardín, tiñendo todo con un dorado cálido que parece abrazar cada rincón de nuestra casa. El aroma del asado flota en el aire, mezclándose con la brisa fresca de la tarde. Liam, con su delantal ligeramente manchado y la sonrisa tranquila de siempre, se ocupa de las brasas, vigilando que todo esté perfecto. A lo lejos, Camila corre detrás de Amelia, ambas riendo a carcajadas, sus voces pequeñas pero llenas de vida, como campanas que anuncian alegría pura.

Me siento en el borde de la terraza, apoyando los codos sobre mis rodillas, y dejo que mis pensamientos vaguen. Observo a mi hija, tan diminuta y a la vez tan completa, corriendo detrás de su hermana mayor, y siento que mi corazón se desborda de gratitud. Cada momento, cada lágrima, cada miedo y cada sonrisa, me han traído hasta aquí, a este instante donde todo parece perfecto y, al mismo tiempo, profundamente real.

Fui hija de la tormenta… recuerdo tantas noches en las que sentí que el mundo se derrumba
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
capítulo anteriorpróximo capítulo
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App