Capitulo 61: Quiero un Hijo.
El avión aterrizó bajo un cielo gris.
Jorge Cancino miró por la ventanilla mientras el paisaje de su país se extendía debajo, una mezcla de recuerdos y culpas que creía haber dejado atrás.
A su lado, Dayana revisaba su reflejo en el espejo compacto, retocándose el labial con la precisión de quien no deja nada al azar.
Habían pasado meses desde aquel disparo, desde la noche en que todo se rompió. Jorge todavía llevaba la cicatriz en el costado, pero la herida más profunda no estaba en su cuerpo, sino en el alma.
A pesar de todo, había aceptado que lo mejor era alejarse. Su padre ya no existía en su vida, y él tampoco en la del viejo Cancino.
—Por fin en casa —dijo Dayana con una sonrisa forzada, guardando el espejo.
—Sí… casa —respondió él con un suspiro, sin convicción.
El trayecto hasta la mansión fue silencioso. Ninguno quería iniciar una conversación que, de antemano, sabían que terminaría en pelea.
Desde hacía meses, las discusiones eran su pan de cada día.
Esa misma noche, e