Marena Black es una princesa del reino de Asorta, ha sido rechazada toda su vida por su peculiar condición. Es una mujer con genes licántropos, pero sin lobo, para su madre ella vale menos que un humano. En su desesperación por encajar se convierte en una mujer rígida, perfeccionista, exigente ,pero exitosa. Apesar de que en el fondo resiente la soledad a la que ha sido sometida al no encajar en su mundo, ha sido rechazada por dos parejas destinadas y utilizada para intentar subir de nivel social en su reino Marena se cierra a la posibilidad de tener una pareja, arta de ser menospreciada y utilizada, decide marcharse de su reino y empezar una nueva vida en el mundo humano, donde se convertirá en una exitosa CEO de su propio conglomerado Hasta que el hijo de su socio pone su vida de cabeza.
Leer másMarena: Quise saltar del escritorio en el instante en el que el rey Alexander entro en mi despacho, pero el agarre en mi cintura se volvió posesivo. Abraxas no me permitió alejarme de su toque ni un milímetro, sentí la pesada energía del rey Alexander al entrar con paso firme y mirada acusatoria. -Marena,- El hablo con la misma voz dura y ruda que me hablaba mi padre cuando se sentía decepcionado de mí, después de que mi madre le recordara cada segundo del día lo inútil que era. Sentía que el corazón se me saldría del pecho en cualquier momento, odiaba sentirme así porque toda mi vida mi madre utilizo la culpa y la decepción como armas psicológicas en mi contra. -El rey oscuro no es bienvenido aquí, - su voz severa me recuerda a mi madre. Llega a mi lado y tira de mi brazo con brusquedad haciéndome trastabillar a sus espaldas, Abraxas aprieta la mandíbula claramente molesto. -No la toques, - apenas alcance a escuchar su voz posesiva porque me atrapó entre sus brazos. -Apenas
Marena: Cuando finalmente tuve a Abraxas frente a mi, luego de solo hablar por teléfono con el supe que estaba perdida, cualquier imagen visual que pudiera haber tenido se quedaba a medias en comparación con el hombre que tenía al frente. Sus ojos me recorrieron de pies a cabeza con descaro, casi podría jurar que mi piel hormigueaba por cada lugar que sus ojos miraban. Sus hermosos pozos adornados por largas y rizadas pestañas lograron sonrojarme podría jurar que me veía con Deseo crudo, y por primera vez en mi vida me sentí deseada, sin esa barrera que siempre opacaba cualquier oportunidad que pudiera tener. En ese momento era simplemente Marena Black, la CEO y socia , la mujer , dejando de lado el pretencioso título de princesa que según mi madre no merecía por ser tan insignificante. El simplemente me estaba mirando a mi, por supuesto que sabía que Abraxas Siller era un hombre peligroso, toda mi vida me hablaron de lo perverso que podía ser. -Señorita Black,- su ronca voz
Derien: "¡Tan tuya como Mía, Pulgoso! " Salgo a grandes zancadas del despacho con el pecho enardecido y a punto de perder el control en contra de mi lobo, y eso sería desastroso. Las palabras del malnacido que pretende meterle mano a mi hembra me retumban en la cabeza. Al salir la veo a ella, con su carita pecosa atestada de preocupación y enseguida la tengo a mi lado con los ojos nublados por las lágrimas. La preocupación que se esmera por reprimir sale a raudales por todo su cuerpo, ella no entiende porque le importa tanto nuestro bienestar, es el vinculo que nos une actuando por ella, inevitablemente por mas que se niegue siempre terminara cediendo ante el instinto porque hay algo tan fuerte como el magneto que nos une. > Prius gruñe exaltado y me tengo que alejar o voy a cometer una locura. -Derien, - Toca mi labio inferior roto, y para lo único que me da mi embotado cerebro es para inclinarme y devorarle esos jug
Marena: Renuevo mi cabeza pesarosa con todo dandome vueltas, batallo para mover mis extremidades siento como si un tren me haya pasado por encima, la sosobra que abasaya mi pecho. Es un sentimiento que no me deja, se ha instalado en mi de manera permanente, un ronroneo me hace tallar mi mejilla contra la almohada suave como pelaje terso que cosquillea mi nariz. Intento moverme pero mi cuerpo se topa con una dura pared de musculos a mi espalda, me cuesta abrir los ojos pero me despierto asustada cuando algo se aprieta alrededor de mi cintura y un quejido ronco me hacen explayar los ojos para encontrarme de frente con la enorme cabeza de un lobo negro media noche. me mira fijamente e intento retroceder pero el agarre en mi cintura se aprieta con posesividad, mientras mi espalda topa con una deliciosa dureza calida, bajo la vista hacia mi cintura y encuentro un par de fuertes brazos con tatuajes tribales rodeando mi cuerpo. -Cinco minutos más,-me habla la voz ronca que conozco b
Derien: Se con certeza ahora que lo eh visto, que detrás de mi hermosa hembra hay un gran poder, el problema es que ha sido bloqueado y el poder es tanto que de no aprender a manejarlo podría lastimarla incluso a ella siendo la receptora. Esto podría adjudicarse también a la falta de su espíritu de magia blanca y a su loba, ambas son importantes y no están. Miro el rostro sereno de mi luna mientras duerme tranquilamente enredada entre mis sábanas, me parece increíble que hace apenas unas horas nos detuvo el corazón a todos en ese enfrentamiento con el Urutaú. Según me explico Sigrid, cuando su magia se filtra le causa alucinaciones por lo que no es consciente de lo que pasa a su alrededor. Cuando el pajarraco de magia oscura atacó, como si fuera una coreografía bien ensayada todos los hechiceros rodearon a mi mujer en formación circular conmigo a la cabeza. Yo tengo claro que mi instinto de pareja me lleva a protegerla de manera posesiva, todos aquí, incluyéndome dependemos
Marena: -Es... ¿un Pegaso?, - escucho la voz preocupada del beta mientras alfa Derien intenta ocultarnos detrás suyo. -Tranquilos, es mío, - acaricio su espesa cabellera y el animal se restriega contra mi mano. -Lo encontré lastimado en el rio días después de comprar la hacienda, - no entiendo la cara de póker que tienen todos. -Majestad, - escucho que me llaman varias veces. Hace mucho tiempo no me llaman así y creí que se referían a Alfa Derien, hasta que recordé que la hechicera confianzuda lo llama por su nombre, algo dentro de mí se revuelve y me molesta. Tengo cierta punzada en el pecho que intento ignorar, no entiendo porque me molesta. No debería permitirme sentir absolutamente nada por un hombre para el que jamás seré suficiente. Pero no puedo evitarlo, cada vez que lo tengo cerca mis ojos se desvían hacia el sin siquiera pensarlo, desde ese maldito día en el rio no paro de pensar en él, extraño lo que me hizo sentir su toque en mi piel, lo eh evitado como la roña,
Capítulo 4 Derien: Trate de seguir a mi luna, tenía mis dudas sobre qué lugar era este, en apariencia era una simple hacienda, pero en realidad era un triángulo entre tres fronteras y eso solo podía ser posible si había magia de por medio. ¡Pero no cualquier magia, una poderosa y antigua! Con ojos inquisitivos observé a la gente de este lugar, nadie aquí era lobo, achique los ojos desconfiados, mientras mi lobo se puso alerta. ¿cómo era eso posible? yo rescate alrededor de cien omegas, se supone que deberían estar aquí > llamo a mi lobo y sé que se encuentra igual de inquieto que yo, la gente nos mira pasar con la misma desconfianza con la que nosotros avanzamos > mi lobo asiente con las orejas levantadas y en total alerta, suelta gruñidos bajos mientras la gente comienza a juntarse por las ¿calles? > mi lobo presta más atención al lugar, a la gente > no puede ser la misma
Derien: Me está costando una vida contener estás malditas ganas de tomar a mi luna, y hacerle todo lo que me dicta mi instinto, salgo a toda prisa de su oficina y enseguida me encierro en el baño con dolor de bolas, y la verga tan dura que bien podría hundir un clavo en la pared a golpecitos Contener a Prius es otro problema, porque ese lobo cachondo pide a gritos aparearse con su hembra ¡Nuestra! Le replicó al engreído lobo que no ha parado de tirar la baba por ella desde que la vio, arranco con urgencia los botones del maldito pantalón de vestir, tan ceñido a mi entrepierna que me asfixia la polla De un tirón bajo mis bóxer y pantalones, mi verga rebota en mi abdomen y doy un suspiro de alivio al sentir más espacio casi por inercia mi mano se aferra a ese mástil erguido y venoso que se hace notar con mérito propio Un jadeo ronco de pura y burda satisfacción hace eco entre las paredes, continúo estimulando desesperado por liberar tan solo un poco la presión que me tiene doliend
Derien:" Cerezas "Fue el maldito aroma femenino más embriagador y envolvente que avasallo mis fosas nasales cuando entre en el despacho de esa tal Marena Black.Enseguida mi lobo se puso frenético y comenzó a repetir sin descanso una sola maldita palabra que me dejó tieso al instante.-"Mia, mía, compañera”, - murmuré contrariado repitiendo esas palabrasAspire profundamente ese delirante aroma y mi padre noto que Prius , mi lobo se estaba haciendo notar demasiadoLo que era extraño tomando en cuenta que solía ser demasiado hermético, mi padre sonrió burlón, descifrando al instante el caos que surgía en mi cabeza-oh baya, esto es hilarante, a la diosa sí que le gusta dar lecciones de vida, veamos cuánto te dura la soberbia cuando veas a la hermosa hembra a la que llamaste poca cosa hace un momento, - golpea mi hombro, desafiándomeUna punzada de celos posesivos que ni siquiera sabía que tenía, se desató dentro de mi! ¡Esa mujer era mía, y nadie podía mirarla o desearla!-oh, por c