Salí, con una decisión más que tomada sobre el rumbo de mí vida, - El, altísimo lo sabía, - Su abrazo fue como una despedida silenciosa y respetuosa, me dio miles de respuestas a todas mis dudas, empezando porqué existía el mal y a donde y en que punto nosotros los destruiriamos a ellos, en su infinita sabiduría me dijo : - Para que haya orden debe haber un equilibrio entre cada ser viviente, aunque no puedas entenderlo, ellos son parte de la balanza de la vida, es difícil entenderlo pero esa es una realidad universal. .
-frunci el seño, de manera desaprovatoria -
Liyeth, es el curso adecuado del destino, no hay una sola vida que pase de mis ojos, todo lo que existe, es parte de mi y yo soy parte de ellos, somos un todo
El Altísimo, me deja ver una parte de él que no conocía.
Para mí, él no era un ser común al cuál podía recurrir de manera personal todos los días y contarle mis más pequeñas y profundas preocupaciones - (al, menos no cara a cara, eso podía hacerlo a través de u