Perspectiva de Jaik
Estamos en mi habitación. La veo dormida y no puedo creer que las cosas hayan sucedido de esta manera. Liyeth es la mujer que quiero para mi vida, aunque para ella esta situación solo sea un trato o un canje. No tengo la menor idea de cómo describir lo que ocurre. Hace poco era una mujer celestial que cayó del cielo, agonizante, y yo, un humano envuelto por casualidad en este conflicto entre el bien y el mal, algo que aún no logro comprender del todo.
No sé hasta qué punto las cosas cambiarán después de hoy. Si fuera por mí, la tendría en mi cama cada día, y no solo para poseerla, sino para compartir mi vida con ella. Puede parecer precipitado, pero no lo es; así lo sentí. Cuando fuimos uno, ya no pude imaginar dejarla ir.
Sé que es apresurado decirlo. Quizá me rechace y no sienta lo mismo por mí.
Se ve serena, tranquila y hermosa. No puedo creer que esté aquí conmigo, que haya sido mía. Los recuerdos de ese momento llegan a mi mente como una bocanada de air