Esa mañana, cuando Macarena llegó al set de grabación, Mario no estaba. Eso le resultó extraño de inmediato ¿Le habría sucedido algo? Se preguntó y su corazón latió de prisa.
Desde que se conocieron, en un primer momento, ella notó clara obsesión con la puntualidad y los horarios. Siempre llegaba a la hora, inclusive la mañana anterior había llegado antes que ella.
Miró su reloj de pulsera, mientras se dirigía al camerino. Pasaron varios minutos y no llegaba. Comenzó a preocuparse. Justo cuando ya estaba terminando de arreglarse para comenzar con la sesión de esa mañana, lo vio entrar finalmente.
Mario llegó sonriendo. Se veía relajado y despreocupado. Macarena se sintió desconcertada. Mientras ella estaba preocupada, sin saber si le había ocurrido algo, él llegaba retrasado y además feliz. Aunque ella no sabía el porqué de su sonrisa, imaginó que debía tratarse de Sara. Inesperadamente eso provocó en ella incomodidad difícil de explicar.
Pensó, “seguramente han pasado una noche i