– Rebeca Miller
Mi madre me tiene abrazada aún. Estoy allí, entre sus brazos, y hace tanto tiempo que no sentía este tipo de abrazo... El de una madre que se preocupa de verdad por la felicidad de su hija.
Sé que ella solo quiere lo mejor para mí. Pero… ¿Qué es lo que yo realmente quiero? ¿Habré tomado la decisión correcta al aceptar casarme con Julián?
Aunque sé que él siempre estuvo enamorado de mí… ¿Es amor lo que yo siento por él?
Me suelto suavemente del abrazo y la miro. Le sonrío con cariño.
—Mamá… quería hacerte una pregunta sobre papá.
Ella me observa con un dejo de sorpresa, como si no esperara esa conversación justo ahora.
—¿Qué quieres saber, hija?
La sostengo con la mirada.
—¿Por qué la empresa de papá se fue a quiebra? ¿Sabes algo… algo que él te haya contado?
Mi madre baja la mirada por un momento, y luego la levanta con una expresión de nostalgia.
—Tu padre nunca habló conmigo sobre las finanzas de la empresa. Siempre se encerraba en su despacho… —Hace una pausa—. Mu