– Rebeca Miller
—¡Julián, ya bájame! —reí con fuerza, mientras él daba vueltas conmigo en brazos. Me sujetaba con firmeza, y yo intentaba sostener mi cartera entre risas—. ¡Está sonando mi teléfono!
Él me bajó con cuidado, todavía sonriendo como un niño emocionado.
—Dile a tu ex jefe que no puedes ir con él… —Me miró con picardía—. Vamos a celebrar tú y yo, como se debe.
Lo miré con una sonrisa entre dulce y culpable.
—Lo siento… pero ya le dije que pasara por mí. Podemos celebrar mañana, ¿te parece bien?
Él suspir, pero no dej de mirarme.
—Tengo una idea… —dijo con voz más baja, inclinándose hacia mí—. Ve, habla con tu jefe… y te llamaré en dos horas. ¿Si?
Lo miré, esta vez con más ternura.
—Está bien. Voy a esperar tu llamada.
Tomé mi teléfono. Era un mensaje de Viktor. Lo abrí con un suspiro silencioso. "Estoy casi cerca."
Sospecho más fuerte esta vez. Tomé mi cartera con decisión. Julián se adelantó y abrió la puerta. Salimos juntos. Yo me giré hacia Sofía, mi secretaria.
—Nos ve