Mundo ficciónIniciar sesiónVanessa descubre la infidelidad de su esposo Gael con nadie menos que su propia media hermana cuando ella misma es la que ayuda a esta a dar a luz. Decidida no quedarse en un matrimonio fallido pide el divorcio y escapo a otra ciudad para iniciar de nuevo y llevar a salvo su propio embarazo del cual su esposo duda de que sea de el. En esta nueva ciudad conoce a un Mafioso al cual luego de salvarle la vida se ve atada a su obsesión por ella. La vida de Vanessa se ve afectada llena de intrigas cuando ella lo único que deseaba era una vida tranquila para su hijo.
Leer másPOV VANESSA RAMIREZ:
Estoy en el trabajo, y de repente decibí enviarle un mensaje a mi esposo para recordarte la fecha del día de hoy. - Amor adivina que.. Hoy no haré horas extras. ¿Qué te parece una cena romántica para celebrar nuestro matrimonio? Luego de ver salir el mensaje dejo el celular a un costado y me centro en mi anillo, mientras lo acaricio recordando aquel día de nuestra boda. Gael y yo llevamos tres años de casados y hoy celebramos el tercero, pero como soy ginecóloga obstetra y mi carrera está en pleno crecimiento he estado haciendo horas extras durante los últimos dos meses buscando un aumento considerable, ya que no quiero depender solo de mi esposo. Pero lo que si quiero volver a reconectar con mi amado Gael, el peso de sentir que nuestro amor se desvanece me asusta. justamente por eso hoy rechacé una propuesta de cambio de trabajo estoy dispuesta a recuperar nuestro amor y la intimidad que tanto extraño tener únicamente con él. Junto a mi escritorio veo la bolsa con una lencería especial que he comprado para sorprenderlo. La idea es pasar todo el tiempo en la cama amándonos como hace meses no lo hacemos, extraño tanto sus besos, caricias y la manera tan especial en que hacemos el amor. Joder de solo pensarlo ya me sonrojo, lo amo tanto que no sé cómo expresarlo con palabras. Mi necesidad de él no ha disminuido a pesar de los años juntos, todavía me veo al espejo como aquella joven perdidamente enamorada del hombre de sus sueños y la más afortunada por tenerlo como pareja. Antes de poder ver su respuesta la alarma suena sacándome de mis lujuriosas fantasías. - Doctora una paciente en labor de parto acababa de ingresar, la necesitamos de inmediato. - Ya mismo voy. Me preparo rápidamente y salgo a la sala de parto en donde veo a nadie menos que mi media hermana sufriendo horrible sobre la camilla. Me sorprende que sea ella así que reviso el informe dos veces y efectivamente está mujer es mi hermana menor. Ni siquiera sabía que estaba esperando un bebé. Dora nació de la únion de mi padre con mi padrastra, me gustaría decir que somos unidas, pero la realidad es que cuando ella nació yo fui desplazada a un costado y ellos la trataban como si fuera su única hija y yo un estorbo incensario en sus vidas. Pero me alegra ser yo quien la ayude en este momento tan importante de su vida. - ¿Ya le suministraron el epidural? - Si doctora, pero tiene la presión demasiado elevada y los latidos del bebé son débiles. La reviso rápidamente y ella abre grandes los ojos al notar que soy yo la doctora que la ayuda. Con su voz apenas audible logra preguntar: - ¿Vanessa eres tú? - Soy yo, a quien más esperabas si vienes al hospital en el que trabajo. ¿Porque no me contaste? ¿Dónde está tu esposo? - Ya.. Ya habrá tiempo de ponernos al día ahora ayúdame que me duele muchísimo por favor. - Nos vamos a la sala de operaciones de inmediato, necesita una cesaría. Pierdo el sentido del tiempo en ese lugar, Dora esta perdiendo mucha sangre mientras yo intento mantener todos mis sentidos alertas, la enfermera no deja de secar el sudor qué cae de mi frente mientras intento que el bebé nazca a salvo. Mi corazón se acelera como loco al ver que esta casi sin oxígeno debido a que el cordón oprimia su cuello. Con mucho cuidado pongo en práctica todo mi conocimiento hasta que la voz de la enfermera y su dulce llanto me saca del trance. - El bebé ya respira. - Que alivio. Llévalo de inmediato a cuidados intensivos. Ahora solo queda Cora, hasta este día siempre pensé que era buena en mi trabajo, pero supongo que todo cambia cuando de un familiar se trata. - Su presión se estabilizó y el sangrado se detuvo. Buen trabajo, doctora. - Todos lo hicimos juntos. Veo como Dora es trasladada a su habitación y yo por fin me doy cuesta de mi aspecto. Estoy cubierta en sudor, pero aliviada de que ellos estén bien. Luego de un cambio y más relajada voy a mi despacho y veo la hora.. ¡Ya es tardísimo!.. Me dejo caer en la silla cansada, no se cuanto tiempo llevo viendo la conversación. El mensaje sale claramente visto, pero sin respuesta. Puede que Gael tuviera mucho trabajo o puede que este enojado conmigo por fallarle otra vez. Actualizo sin parar el chat, pero nada cambia, bueno algo sí lo hace y es esta sensación desagradable de que algo no está bien. Luego de mi última ronda y viendo que todo está en orden, el bebé está durmiendo en la incubadora y esta estable lo que me tranquiliza, emprendo mi regreso a casa y grande es mi sorpresa al ver que esta en completa oscuridad y sin señales de que alguien viniera en todo el día. Al abrir la heladera un olor en especial de la comida china me revuelve el estómago y corro al baño, luego de lavarme bien me quedo pensando en que yo no soy de estómago débil y una chispa de esperanza brilla en mis ojos. Corro al cajón y saco una prueba de embarazo, en el lavabo espero ansiosa y con el corazón en la boca el resultado. Fui la mujer más feliz del mundo al notar las dos rayitas que se veían con claridad. Esto era resultado de aquella noche hace dos meses atrás. Aquel día salí temprano del trabajo cosa nada habitual y al llegar me encontré con mi esposo completamente borracho. Entusiasmado me comentó que había cerrado un negocio muy importante para él y comparti su alegría no solo por su éxito y por ver que sus esfuerzos estaban rindiendo fruto, sino porque por primera vez en mucho tiempo me mostraba esa cálida sonrisa que yo tanto amo y esa cercanía que extrañaba entre ambos. Celebramos extasiados de felicidad y terminamos haciendo el amor, al día siguiente una llamada urgente me hace irme sin despedirme y luego de un día largo en el trabajo al llegar noto que Gael parecía haber olvidado todo porque nuevamente era el hombre frío y distante que solía ser, sin embargo eso ya no me importaba porque este bebé nos volvería a unir y estoy segura de que volveremos a ser como antes o incluso mucho mejor porque ahora seremos una familia completa. Un bebé de ambos sin duda sería la mejor noticia para todos y yo sé que mi esposo será el más feliz cuando se lo cuente mañana porque en estos precisos momentos no me creo que esto sea una realidad. No puedo dejar de llorar de la emoción soñé tantas veces con este momento que sin duda alguna no me lo creo. Mis manos no dejan de temblar mientras sostengo la prueba entre ellas. Justo en este momento en que Dora a dado a luz a su bebé yo también espero el mio, sin duda ellos dos van a crecer juntos y ser muy unidos. Me voy a la cama abrazando fuerte la camisa de Gael, no dejo de pensar en que expresión pondrá cuando lo sepa y sin dudas tengo que preparar algo especial para decírselo. Me quedo hasta muy tarde viendo videos de como contar la gran noticia hasta que el cansancio por fin me gana. La mañana llega llena de felicidad y luego de desayunar salgo de regreso al hospital para encontrarme con mis padres en la habitación de Dora, pero sin dudas algo que no esperaba era ver a Gael quien sostenía al bebé entre sus brazos con mucho cuidado y emoción. ¿Desde cuando ellos dos son tan cercanos como para que este en ese estado fe felicidad? - ¿Cuando llegaste? Mejor dicho como es que sabes del bebé de Dora cuando yo lo desconocía por completo. El me corta de inmediato frunciendo su ceño disgustado, dándome la espalda. - No es momento para eso ahora Vanessa. Aunque siento una puntada en el corazón comienzo a realizar mi trabajo como es debido. Pero sin dudas verlo aquí no me da buena espina. Miro a Dora quien ya incluso tienen buen color en sus mejillas. - ¿Dónde está Fernando? Ella desvía su mirada para luego balbucear que están divorciados. - Fernando me maltrataba y es por eso que nos divorciamos hace un tiempo ya. Yo sé perfectamente que Fernando no es esa clase de hombre, pero también entiendo que no es el momento de hacer preguntas delicadas. Bueno con Gael que todavía me ignora desde la otra esquina de la habitación. - Gael tenemos que hablar. - Luego Vanessa, no ves que todos aquí estamos celebrando la llegada de este pequeño angelito. - ¿Sabes quien es el padre del bebé? - Fernando quién más podría ser. Puede que las hormonas me estén afectando o simplemente no soy tan estúpida como para ignorar mi intuición que me dice que algo aquí está mal. La alarma suena nuevamente y tengo que volver a mi trabajo dejando a una perfecta familia feliz recibiendo al pequeño niño que ahora conforma esta. Una familia en la que yo claramente no estoy incluida. Comienzo a realizar todo mi trabajo queriendo olvidar ese momento en el que me sentí más desplazada que nunca, nadie en esa habitación me trató siquiera como una conocida lejana. Horas después vuelvo con un tazón de arroz para Dora cuando noto la puerta semi abierta y lo que escucho me paraliza el corazón. Ella está a solas con Gael quien todavía sostiene al bebé entre sus brazos. - A mi pequeño Gael le gustan los brazos de su papi. Esas palabras resuenan fuerte en mi cabeza tanto así que dejó caer el tazón al piso mientras siento un dolor desgarrador atravesar mi pecho.Pov Vanessa: Esa tarde fue llena de emoción, tenía a mi lado a buenas personas esperando ansiosos la revelación de mi bebé. No quería una fiesta sorpresa ni nada por el estilo, solo quería asegurarme de que estaba bien y así fue. Luego de sentir el gel helado sobre mi piel sostuve con fuerza la mano de Lautaro, mientras Maria comenzaba a mostrarnos cuanto había crecido mi retoño. - Mira Vanessa, esas son sus manitos, aquí están sus pies y por aquí vemos claramente que es una niña. Felicidades, vas a tener una princesa. Mire a Lauraro asombrada, él me devolvió una sonrisa satisfecho con el resultado. - Te lo dije, niña y tendrá tu carácter y tu curiosidad. - ¿Eres adivino? - Ja ja Solo un poco observador. No lo podía creer, una niña, una hija mía y de Leonardo. Aunque me había prometido a mi misma ya no volver a pensar en él ahora me era inevitable imaginar si tal vez nuestra hija heredaria su hermoso color negro azabache, o esos ojos profundos. Quizás su encantadora so
Pov Vanessa: Unos de los camines había embestida una carreta de verduras provocando varios heridos, entre ellos niños y gente mayor. Al ver tal escena no me pude contener, perdí la cabeza olvidándome de quienes eran estas personas. - Eres idiota o simplemente un desalmado sin corazón. Goleada su pecho con mi dedo sin parar. - Son personas humildes, acaso no puedes viajar la velocidad o ver que hay niños en la calle. Su mirada era de esas que te advierten del peligro . Maria intento que todo se calmara, pero ya estaba harta de estos gánster qué se creen con tales derechos. - Espero que te revuelques en el infierno. Por fin veo una reacción, una carcajada cargada de amargura y resentimiento. - Tal parece que a las mujeres de este lugar les hace falta un hombre que les enseñe modales y a como comportarse. ¿O es que nadie te da amor, bonita? Le solté un cachetazo qué se escucho en todo el lugar. - ¡A MI ME RESPETAS, ANIMAL! Ese desgraciado ya estaba listo para devolverme el g
Pov Leonardo: La boda salio tan cual Sofia lo había planeado, todo estaba decorado a su antojo y voluntad, pero había algo que me seguía molestando. Habría jurado que escuche la voz de Vanessa mientras me terminaba de arreglar, pero al salir no había nadie. Cada paso que di era como recibir una puñalada en el corazón, fue mucho peor cuando vi a la mujer que venía a mi. No era el amor de mi vida, no era la mujer que yo quería tener como esposa. Me repetía una y otra vez que esto era por un bien mayor, que la estaba protegiendo de mi mismo al cometer esta locura y en el fondo de mi corazón esperaba que cuando todo acabará. Cuando por fin ya no existieran amenazas podría volver a conquistar el corazón de mi amor, de mi dulce Vanessa. Aunque esos pensamientos no lograban adormecer mi conciencia que sentía más sucia que nunca y el profundo dolor de mi corazón. Aunque Sofia no dejo de sonreír en ningún momento yo no podía aparentar la felicidad que no sentía en absoluto, y muchos
Pov Vanessa: Mi mirada fue directa a ese hombre quien de inmediato la desvío imposible de retenermela. - ¿Es verdad? Ese tipo no decía nada, seguía ignorándome de una manera cruel, como si yo ni siquiera mereciera una respuesta definitiva. Sofia da un paso adelante en su perfecto vestido blanco decorado incluso con diamantes y una larga cola bordada hermosamente. Extendió un sobre que yo me negué a recibir. Lautaro lo hizo en mi lugar. - Eres doctora, compruébalo con todo propios ojos y ya no vuelves o te juro que esta vez no te dejaré ir tan fácil. Yo no doy segundas oportunidades, deja de tentar tu suerte Vanessa. Lautaro abre el sobre para luego tocar mi hombro con unos ojos que no mienten. A pesar de todo no estaba dispuesta a rendirme, si querían que yo me fuera me tendrían que sacar a la fuerza. No me detendría hasta ver a Leonardo. - Señora, por favor todo lo que la joven dama dice es verdad. Váyase antes de que algo malo le pase. - ¡NO!. Lautaro me toma de la mano y m
Pov Vanessa: Luego de que vemos como se alejan a una distancia prudente, Lautaro por fin me libera, volteo molesta y le abofeteo el rostro. - Que clase de persona eres. Él parece sorprendido, pero no retrocede. - Si esas personas saben que tu sospechas algo todo acabará para ti, solo trato de protegerte. Levanto una ceja confundida. - ¿Protegerme de quien exactamente Lautaro? ¿De ellos o de ti? Lo veo guardar un silencio incómodo que me molesta demasiado, necesito saber que esta pasando antes de volverme loca, pero yo ya no confío en él. - No importa si no lo quieres, el plan sigue en marcha y yo te acompañaré a esa boda. Intento declinar, pero no me lo permite. - Es eso o nada, no te voy a dejar ir sola y es mi última palabra. Tómalo como amenaza, no me importa, no dejaré que nada malo te pase, Ness. Luego de esa declaración se va dejándome sola y confundida. Porque todo esto tiene que estar pasando. ¿Porque a mi? Trato de despejar la mente realizando mi trabajo de forma d
Pov Vanessa: Estaba asustada, pero no tan asustada comí cuando Lautaro por fin se detuvo y volteo a verme. Sus ojos estaban oscurecidos, su rostro.. Era él de una persona que yo no conocía. Cuando vi que comenzó a caminar hacia donde yo estaba retrocedí de inmediato y cuando extendió su mano para acariciar mi rostro me abrace a mi misma temiendo lo peor. Apenas y logre articular. - Por favor no me lastimes. Sentí como su cuerpo cayó junto al mio, su respiración agitada y ese olor a sangre qué me revolvía el estómago. Abrí los ojos despacio solo para encontrarlo con su cabeza gacha entre sus brazos qué mantenía apoyado en sus rodillas. - No me tengas miedo Ness, soy yo, jamás te lastimaría. Lautaro no levanto su cabeza, no me miraba a la cara, intente levantarme, pero él me lo impidió tomando mi mano. - ¿Me tienes miedo? - Si, no eres el Lautaro que yo conozco, no lo eres. Una risa amarga se escapo de su garganta rasposa. - Que diablos estabas haciendo aquí Vanessa,
Último capítulo