—Después de una semana de cuidados, la señora Leonel ya no presenta ningún problema de salud.
Solo deberá seguir reforzando la nutrición en las próximas semanas, y podrá recibir el alta médica sin inconvenientes —explicó el médico tratante con una sonrisa cordial, mientras entregaba un informe a Leonel—.
Todos los datos están aquí. Puede salir del hospital cuando lo desee.
Leonel echó un vistazo rápido al informe y simplemente asintió:
—Déjalo ahí.
Una vez que todos salieron de la habitación, Leonel entregó el informe a la abuela Muñoz.
Ella lo hojeó con detenimiento y dijo con tono firme:
—Si ya estás recuperada, mañana mismo iremos a pedir tu mano.
Tu embarazo ya está bastante avanzado; es mejor casarse cuanto antes.
Leonel frunció ligeramente el ceño.
—Abuela... ¿no estamos apresurando un poco lo del matrimonio?
Silvina, por su parte, tampoco deseaba casarse tan pronto.
Sentía que, una vez casados, no habría más escapatoria.
Abuela Muñoz lanzó una mirada tranquila pero aguda a su n