91. Preparación Legal
Las oficinas del despacho de abogados se sentían diferentes hoy. Lo que una vez fue un refugio familiar se había transformado en una sala de guerra donde cada superficie estaba cubierta con documentos, fotografías y evidencias que contaban la historia más oscura de nuestras vidas.
Max llegó puntual, vestido con un traje oscuro que le quedaba ligeramente grande—había perdido peso desde la suspensión de la empresa. Su rostro mostraba la tensión de alguien que había estado durmiendo mal, pero al menos estaba aquí, presente y sobrio. El Dr. de Ferrari parecía estar teniendo algún efecto; Max se veía frágil, pero no destruido.
—Buenos días, señores —saludó el abogado Calderón, el hombre que llevaba mi caso personal desde que papá me lo recomendó—. Hoy vamos a repasar todo desde el principio. Sé que va a ser difícil, pero necesitamos que sus testimonios sean precisos e impactantes.
A su lado estaba el abogado Mendoza, representando a Max, junto con el fiscal del caso, un hombre de mediana ed