Capítulo 45-Alex

—Pensé que dormías —me apuro a decir, cerrando la portátil e ignoran-do su pregunta.

—Lo hacía, pero desperté y no estabas en la cama —se toma unos segundos—. ¿Es ella? —curiosea.

—No es nadie. Vamos a la cama —demando, asiéndola por la cintura para llevarla de nuevo a la cama.

—Sé que es ella; a mí nunca me miraste así —se lamenta.

—No el espejo de ninguna forma —gruño. Esto no puede estar pasándome a mí.

—Sí lo haces. ¿Por qué nunca me miraste así? Ni siquiera ahora lo haces —reprocha. Lo que me faltaba, Dios, esto no va a acabar.

—Ya te dije que no miro de ninguna forma a nadie, y no quiero hablar sobre ella —suspiro—. Por favor —digo, mientras la recuesto en la cama.

—Bien, no hablemos más sobre ella; pero un día vas a tener que borrar esas fotos, y así poder empezar a olvidarla —al escuchar eso se me heló la sangre, el vello de mí nunca se erizó y tuve mucha rabia; una furia abrumada que tuve que contener apretando mi mandíbula.

—Esas fotos no se borran, ¿vale? —sueno más brusco de lo que pretendo, pero nadie va a tocar lo que es de Lina, nadie.

—Tampoco es para que te pongas así; solo quiero ayudarte, dije que te iba a ayudar a olvidarla —explica.

—Sí —vuelvo a suspirar, tratando de recuperar la cordura—. Lo siento —digo al fin—. Solo olvida las fotos y dejamos este asunto, ¿sí? —le pido.

—Está bien; entonces, hazme el amor —pide con un tono de voz que pretende ser seductor, pero que en este momento me suena a un chillido.

—Solo dame unos minutos, termino con el trabajo y vuelvo —diciendo eso, le beso la mejilla y me levanto para irme de nuevo a mi portátil.

—Tu trabajo es ver esas fotos de nuevo? —suelta, destilando veneno.

—Dije que olvidaras las fotos —espeto de mal modo—; y dije que tengo trabajo, nada tiene que ver con esas fotos. Ahora, duerme —le ordeno.

—Quiero que me hagas el amor —dice, haciendo berinche de niña malcriada.

—Dije que me des unos minutos, estoy ocupado —esbozo, tratando de sonar lo más sutil posible.

—Ya no me haces el amor como antes.

—¿De qué hablas?

—Antes no había trabajo, ni nada que se interpusiera en el sexo —niega con la cabeza—; ahora casi nunca tienes ganas, siempre tienes trabajo —reclama otra vez; Estoy un poco cansado de sus reclamos, y apenas hace unos días que volvimos a empezar.

—Ya dije: tengo trabajo. Así es como funciona, te guste o no —mi tono de voz no es amable, pero no quiero serlo; así son las cosas ahora. No puedo decirle que no se me para con ella, a menos que tenga alcohol en mi sistema y pensara que estoy haciendo el amor con Lina.

—Bien, te voy a estar esperando —contesta de mala gana.

Sin mirarla, salgo de la habitación y vuelvo a mi escritorio, vuelvo a mis fotos «a sus fotos»; esto no está bien y no me lleva a ningún lado. No sé en qué m****a me metí con Rachel, pero igual siento que le estoy siendo infiel, por más que solo vea unas fotos de otra mujer, por más que solo piense en otra mujer cuando tenga sexo con ella. Sé que no está bien, pero tengo la esperanza de que Rachel me haga olvidar a Lina; no sé, tal vez debería escuchar lo que me dicen todos, no ser tan egoísta con ella y dejarla ir. Sé muy bien que haría cualquier cosa por mí, hasta perdonaría que la engañase, cosa que no voy a hacer, nunca lo hice; a lo que voy es que ella sabe que está siendo la sombra de alguien más, sabe que es la sombra de Lina, sin embargo sigue aquí, lo sigue intentando. Es una mujer muy fuerte, y sé también que es capaz de hacer cualquier cosa, no solo por mí, sino por todo lo que quiere. Ojalá ambos consiguiéramos lo que queremos. Si es que quiero lo mismo, o si es que sé lo que quiero, porque la verdad tengo una gran duda con lo que quiero; es decir, a veces quiero olvidar a Lina, otras veces quiero volver a tenerla, no quiero ni siquiera que nadie pueda de ella diciendo lo hermosa o sexy que es. Ni siquiera que vean sus fotos. No quiero olvidar lo que pasamos en Alemania.

De esto no va a salir nada bueno.

Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP