"Cuatro meses después del regreso de Alemania"
—Buen día —saludo entrando al resto, que me recibe con Malú y su canción "Ahora tú" sonando por los altavoces.
Qué bien, este tema no ayuda a sacarme un cierto alemán arrogante y petulante de la cabeza; Solo tengo que ignorar la música. No puedo. Amo esta canción, adoro a Malú. Maldito seas, Tony, estoy segura que fuiste tú.
—Buen día, Lina —contesta Sofía, una de las mesera, acercándose a mí.
— ¿Cómo estás, Sofi? —le doy un beso en la mejilla.
—Bien; esto llegó para usted —expresa, tendiéndome un sobre.
—Para ti, Sofía, para ti; no estamos en la edad media, no me trata de usted —tomo el sobre y lo inspecciono con el ceño fruncido—. ¿De quién es? No tiene remitente —digo, observándolo detenidamente.
—Ni idea; el chico que lo trajo pidió específicamente que te lo diera en la mano.
—¿Cómo era el chico?
—Era solo un mensajero, de unos veinte o veinticinco años, tenía el pelo castaño... —intervengo.
—Está bien, no importa; gracias, Sofi —re