NIKOLAI
El ambiente en la sala de reuniones es denso, cargado de tensión y poder. La enorme mesa de caoba brilla bajo la luz tenue del candelabro, y los hombres que me rodean observan con expresiones de respeto o temor. Algunos han trabajado con mi familia por años, otros son simples peces pequeños en un océano de depredadores.
Viktor está a mi derecha, serio y atento. Andrei está recostado contra la pared al fondo, con los brazos cruzados, su mandíbula apretada. No le gusta estar aquí más que a mí.
Y yo… Estoy conteniendo mis impulsos asesinos cuando la puerta se abre y el último invitado entra.
Un hombre alto, de cabello oscuro con toques de gris, vestido con un traje que grita dinero y poder, avanza con paso seguro. Su expresión es de superioridad, como si el mundo le perteneciera.
Mis músculos se tensan al reconocer su rostro.
Evander Cosse.
La sangre me hierve al instante. No necesito que nadie me lo confirme. Sé quién es.
El padre de mi Aria.
El hombre que la trató como una her