ARIA HATZIS
La noche envolvía la costa con su manto de estrellas cuando Nikolai y yo caminamos de regreso después de la playa. Mis piernas aún estaban cubiertas de arena y mi piel ardía por el sol, pero me sentía llena de energía. Nikolai caminaba a mi lado con su expresión tranquila y su mano atrapando la mía como si no pensara soltarme nunca.
—¿Qué sigue en la lista? —preguntó con una mezcla de resignación y diversión en su tono.
Saqué la hoja doblada de mi bolsillo y leí en voz alta:
—"Dar un paseo en barco bajo la luna".
Nikolai se detuvo en seco.
—Ni en un millón de años voy a alquilar un barco.
Lo miré con una sonrisa burlona.
—¿Por qué? ¿Miedo a que no sea lo suficientemente lujoso para ti, cariño?
Nikolai dejó escapar un suspiro y me rodeó la cintura con los brazos, atrayéndome contra él. Sus ojos bicolores brillaban con intensidad.
—Muñeca, yo no alquilo barcos.
—¿Entonces…?
—Tengo el mío.
Me quedé en silencio un momento, pestañeando lentamente.
—¿Tienes un mald