Analisse
Desde lejos, observo con atención a la mujer que acaba de salir de la oficina de Leonard. ¿Será por ella que no quería que viniera hoy a la empresa? Todo encaja... Claro, ese hombre no cambia. Anoche me dijo que lo estaba volviendo loco, que no podía dejar de pensar en mí, pero ahora entiendo sus verdaderas intenciones. Es un zorro, un pervertido que solo busca sexo en una mujer. Y claro, también quiere seguir con la exesposa…y conmigo, obvio se que es por un simple contrato. Sin embargo el actúa como si no quiere nada con ella, pero es mentira ya que mantiene contacto con su ella. Malditos estos hombres que nunca dicen la verdad.
Decido entrar en la sala de preparación y me quedo en mi puesto, ya los demás están trabajando. Esta vez ni siquiera me saludan. No me importa, me concentro en mi labor, comienzo a dar instrucciones claras para que preparen una nueva fragancia, justo como me lo pidió Leonard.
Mientras reviso las fórmulas, una de las chicas que está manipulando los