Analisse
En estos momentos me encuentro firmando algunos documentos importantes. Son papeles de compra y venta que debo revisar para continuar ampliando nuestra empresa. Hace ya cinco años, para mi cumpleaños, Leonard. Me sorprendió con un regalo que nunca imaginé: una pequeña empresa dedicada a la creación de perfumes naturales. Recuerdo lo que me dijo cuando me trajo aquí.
—Haz con ella lo que desees, amor.
Al principio, no podía creerlo. Era un terreno precioso, ubicado a las afueras de la ciudad, donde teníamos un hermoso jardín botánico —o como también le llamamos nosotros, el viñedo floral— lleno de gardenias, margaritas de todos los colores, lilas, rosas, y una infinidad de flores aromáticas que yo misma cultivaba y seleccionaba para la preparación de las fragancias. Era un paraíso de aromas y colores.
Durante estos cinco años, he logrado hacer crecer esta pequeña empresa hasta convertirla en una de las marcas de perfumes naturales más destacadas del país. Junto a Leonard, mi e