Leonard
Espera… esto es una completa locura.
Me alejé de ella, confundido, y la quedé mirando. Diana empezó a llorar, luego se dejó caer al suelo. Me acerqué sin saber qué hacer y, de repente, me abrazó con fuerza.
—Todo lo que yo sufrí fue por protegerte a ti… —sollozaba—. Si supieras todo lo que he pasado… pero claro, no vas a creerme.
—Basta ya... —le dije, conteniéndome—. Deja de hablar. No quiero saber nada más.
—¿Y entonces qué puedo hacer para que realmente sepas que todo lo que sucedió fue solo para que tú estuvieras bien? ¡Incluso me amenazó con mi mamá!
—Lamento todo eso— mencioné sin saber que decir.
—Me siento… me siento muy mal —dijo entre lágrimas.
—Cálmate.
—Me puedes llevar, por favor.
—Lo haré por que estas ebria.
Ella asintió levemente, aún temblando. Se levantó como pudo y subió a su auto. Antes de moverme, le di instrucciones a uno de mis choferes para que me siguiera.
Le pedí su dirección mientras ella se acomodaba en el asiento del copiloto. La observaba de reoj