Leonard
Había pasado una semana, y entre el trabajo y las reuniones con los nuevos miembros del equipo, me sentía completamente agotado. Mi madre me había invitado a una reunión familiar... incluso debía llevar a Analisse como si realmente estuviéramos casados. Eso era peligrosísimo. Si ella descubría la verdad, podía poner una demanda en mi contra y yo perdería el derecho a reclamar mis herencias. Todo esto se estaba saliendo de control, y a cada paso que daba sentía que me acercaba más al abismo.
¿Cómo se suponía que debía manejar esta situación? ¿Y a esta mujer? Una semana viviendo con ella y ya me tenía al borde. Me sogocaba más de la cuenta, aunque su forma de actuar normalmente era... tranquila, como la de un animalito asustado. Pero luego, sin previo aviso, me soltaba las cosas con una frialdad que me descolocaba. Yo, que siempre había sido un hombre indiferente, estaba empezando a notar que su presencia me molestaba... en más de un sentido.
Y por si fuera poco, estaba Leticia.