Capítulo 4: No pierdes nada con intentarlo

Al llegar a casa, voy directo al baño a darme una larga ducha para intentar relajarme.

Mi día no había sido del todo bueno. Tuve un problema con mi jefe minutos antes de irme de la heladería por el maldito niño que no se dio cuenta de que el helado de Nutella traía trozos de avellana. Al parecer, la mamá habló con él para quejarse de mi actitud sin importar que al final sí le di una solución.

Cuando termino mi tiempo de relajo, voy hacia mi habitación y me pongo mi pijama; un pantalón de tela delgada y una polera de tiritas. Me tiro sobre mi cama y prendo la televisión para escuchar música en YouTube. Pongo Thank you de Dido y tomo mi celular para ver mi I*******m, red social donde sólo tengo 64 seguidores.

Soy famosa, lo sé

Me siento en la cama al recordar la mayor barbaridad que había escuchado en mi vida y busco Marcello Greco en la aplicación. El CEO de Greco Lab International contaba con 4.6 millones de seguidores. Tenía solo 6 fotos y seguía a 30 personas.

Ladeo levemente mi cabeza al ver sus publicaciones. La mayoría eran imágenes de sus hoteles y solo en una aparecía él.

Este hombre es guapo, eso he de admitirlo

Le hago zoom a la foto donde aparece con un traje negro y alzo mis cejas. Tenía el cabello castaño claro y los ojos verdes. Y aunque ya lo había visto muchas veces en la televisión y en el internet, nunca le había prestado demasiada atención a su apariencia física.

Dejo el celular de lado y dirijo mi mirada hacia el techo.

¿Cómo sería mi vida con 30.000 dólares mensuales?

¡Mierda sería por fin una mujer exitosa!

Pero hacerse pasar por una madre que dejó abandonado a sus mellizos no debe ser nada fácil, menos si ni madre soy.

¿Cómo podría ser yo una buena madre falsa? Soy demasiado inmadura, me gustan los videojuegos, no tengo estudios universitarios ni sé qué hacer con mi vida además de servir helado, discuto con las personas cuando dicen que Arctic Monkeys hace música basura y soy fanática de las golosinas y de la comida chatarra.

No me imagino a alguien como yo haciéndose cargo de dos niños, menos si ya tienen la edad suficiente para notar con mayor facilidad ciertas cosas.

Creo que se darían cuenta demasiado fácil que no soy su madre

Además, se me haría feo mentirles a unos niños. ¿Se imaginan la carita de decepción al saber que todo fue una mentira y que su madre en realidad no ha vuelto? No entiendo cómo Marcello planea llevar a cabo su plan. Es demasiado difícil que sea algo totalmente creíble, que no haya errores en la historia que inventará y que la mujer a la que contrate sea una buena actriz.

A menos que claro, sea realmente actriz

Aunque pensándolo bien, también debe ser un “trabajo” emocionante. Tener que hacerte pasar por la ex de un multimillonario no es nada común, pero lo más impresionante ahí es el dinero que se ganaría al mes; treinta mil dólares.

¿Entienden lo que es eso comparándolo con el pobre sueldo que recibo yo? Imagino lo que haría con ese dinero y me dan ganas de gritar. Podría ir a vivirme sola, ahorrar, hacer un negocio…

—Lo que pagaría yo porque me eligiera… —susurro para mí misma antes de bufar—. Pero no puedo cuidarme ni a mí misma y voy a cuidar a mellizos de doce años —pongo los ojos en blanco antes de tomar el control de la televisión para cambiar la canción.

No sacas nada con intentar postular…

Muevo mi cabeza de un lado a otro, esfumando mis pensamientos.

No puedo caer tan bajo, está bien que tenga veinticuatro años y que no sepa qué hacer con mi vida, pero no por eso voy a hacerme pasar por la madre de los hijos del CEO.

(…)

—Ya tengo el formulario y el correo para que mandes los datos necesarios —Chloe se sienta en mi cama y me deja su computadora sobre mis piernas.

—No puedo creer que vaya a hacer esto. Es una estupidez —digo antes de abrir el formulario para rellenarlo—. ¿Crees que un magnate contrate como madre a una chica de veinticuatro años, sin estudios universitarios y que trabaja en una heladería?

—Ten fe. Si logras que así sea me tienes que invitar a un buen restaurante por haberte contado el mejor chisme de tu vida.

Le mandé un mensaje a Chloe pidiéndole más información acerca de lo de Marcello y a las 11 de la noche tocó mi puerta con su computadora entre las manos.

—Ya, voy a empezar a rellenar esto —inhalo con profundidad.

NOMBRE COMPLETO: Arabella Jane Williams Tatum

FECHA DE NACIMIENTO: 03-07-1998

NÚMERO DE SERIE ID: 9782587297

NÚMERO TELEFÓNICO: 8893678

REDES SOCIALES: Arabella.jane (I*******m), Arabella Williams (F******k)

CORREO: arabellajanew@yooh.com

INFORMACIÓN PERSONAL: Soltera de 24 años, sin hijos, abandonada por mi padre y viviendo con mi madre. Completé el high school, no tengo estudios universitarios, trabajo en una heladería desde hace dos años y no cuento con antecedentes. Me relaciono bien con los niños, me gusta jugar videojuegos y soy fan de las golosinas y la comida chatarra. Me va bien en Lenguaje y sé un poco de español.

—Dios, Arabella —Chloe ríe a carcajadas al leer mi información personal—. Dudo mucho que así te contrate, sólo estás dando a entender que, en vez de contratar a una madre falsa, va a contratar a otra hija. Y no creo que él quiera eso.

—Pero es que tampoco quiero mentir. ¿Qué más puedo decir? No tengo nada importante que contar, tú sabes que mi vida es muy aburrida.

—No sé, algo que dé a entender que serás una buena madre falsa.

—Ya dije que me llevo bien con los niños —me encojo de hombros. Se golpea la frente y yo alzo mis cejas—. ¿Qué?

—Eso no es suficiente, Arabella —me dice—. ¿De qué le sirve a él saber que te gustan las golosinas?

—¿Qué estoy haciendo? Ya me arrepentí.

Antes de que pueda borrar todo, Chloe me quita el computador y aprieta “enviar formulario”.

—No pierdes nada con intentarlo.

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