C122: Luchaste como una verdadera guerrera.
Cuando Somali y Dorian regresaron a su territorio, cubiertos aún por sus formas lobunas, fueron recibidos con entusiasmo por toda la manada.
Era como si un gran peso hubiera sido levantado de los hombros de todos. La angustia que durante tanto tiempo se había arrastrado entre ellos, esa inquietud latente por la amenaza constante de Nolan, por fin se había disipado.
Los aullidos resonaron entre los árboles y los cuerpos se acercaban a ellos con efusividad, rozándolos, lamiendo sus hocicos, rodeándolos en señal de alegría y aceptación. No era solo que Dorian hubiera regresado, o que el peligro se hubiera desvanecido. Era que Somali estaba allí también. Y ya no como una forastera, ni como una presencia extraña. La manada la reconocía como parte de ellos. No solo como la pareja del Alfa, sino como alguien que se había ganado su respeto. Alguien por quien ahora también sentían afecto.
Entre los miembros, la mayoría se mantenía en su forma de lobo, como era costumbre cuando se sentían unidos