C152: No quiero perderte por traer otra vida al mundo.
La noticia había sido inesperada. Somali lo había dicho con ternura y nerviosismo, esperando quizá ver en Dorian el mismo fulgor que brillaba en sus propios ojos. Pero no fue así.
Dorian guardó silencio.
Ella lo observó con atención. Conocía cada una de sus expresiones, cada pliegue de su rostro, y algo en su mirada la dejó inquieta.
—No te ves feliz —le había dicho.
Dorian se puso de pie, sin saber muy bien qué hacer con su cuerpo. Caminó un par de pasos por la habitación, pasando una mano por su nuca, manteniendo los hombros rígidos. Finalmente, se detuvo frente a una de las ventanas que daban al bosque, pero no miraba el paisaje. Sus ojos estaban lejos, atrapados en recuerdos que aún no podía soltar.
—No es eso —manifestó—. No quiero que pienses que no quiero tener hijos contigo. Nada me haría más feliz que verte rodeada de ellos… escuchar sus risas, verlos correr a tu alrededor. Me encanta esa idea. Me emociona imaginar un futuro así, lleno de vida, de pequeñas almas con tu luz.
H