C121: Estaré siempre de tu lado.
En la penumbra del bosque, Somali volvió a adentrarse entre los árboles como una sombra ágil y silenciosa. Su forma lobuna se deslizaba con naturalidad entre la maleza, manteniendo las orejas en alto y los sentidos alerta.
Había cumplido con su objetivo. Nolan ya no era su carga, ni su responsabilidad. Por fin, la venganza era suya y de nadie más. Aunque Dorian le había ofrecido su ayuda —y siempre había estado dispuesto a luchar a su lado—, esta vez Somali necesitaba hacerlo por cuenta propia. Si se permitía depender de él otra vez, jamás sentiría que la herida había sido cerrada del todo. Necesitaba ser ella quien diera el paso final, quien lo arrastrara hasta ese lugar y lo dejara allí, a merced de los humanos. Y por eso le pidió a Dorian que se mantuviera a cierta distancia, vigilante pero sin intervenir. Ella se encargaría de todo.
Cuando emergió del bosque, encontró a Dorian esperándola, exactamente en el mismo punto en el que se habían separado. Su silueta lobuna permanecía inm