Mamá se llevaba muy bien con ellos hasta que hice aquello por querer demostrar que no tenía miedo. Fui un tonto en no ver la trampa que me tendieron y caí en ella por estar enamorado de Iselda. Ella adoraba al gay Luigi Garibaldi. ¿Cómo podía elegirlo a él y no a mí? Hasta se entregó a él en su primera vez para demostrar a todos de que Luigi no era homosexual.
Menos mal que mamá me ayudó a salir del problema y a ocultar muy bien que yo había estado metido por tonto en toda la venganza de esos otros contra los Garibaldi, hasta rompió relación con ellos, pero luego me alejó de todo. Sino, los hermanos Garibaldi me hubieran tirado en el horno. Fabrizio todavía no ha desistido, lo sé. Si se entera que yo fui quien engañó a Luigi para llevarlo a aquella trampa, no voy a hacer el cuento ni mi familia. No me lo perdonar&aa