Mundo ficciónIniciar sesiónElla nos mira con rabia sin dejar de ver la imagen en el televisor, su silencio se extiende por varios segundos, solo interrumpido por la respiración entrecortada de Gema. Puedo ver la lucha interna en sus ojos, el amor de madre luchando contra su lealtad. Finalmente, sus hombros se hunden, derrotada.
—Está... está en Sicilia —murmura, las palabras saliendo como si le dolieran más que la tortura física—. En una villa en las afueras de Palermo. La dirección está en mi teléfono. El abuelo se gira de golpe y le dispara furioso. Lo miramos sin entender por qué ha hecho algo así. No la mató, pero la hirió. El disparo retumbó en la habitación, dejándonos a todos momentáneamente aturdidos. La sangre brota de la herida en el hombro de Gema, tiñendo su blusa de un rojo intenso. Su rostro, antes pálido por el miedo, ahora s






