CELIA:
Al parecer, lo que afirmaba mi hermano era cierto, no éramos enemigos sino todo lo contrario. Alonso intentaba esclarecer todo lo que estaba aconteciendo y el motivo por el que había tanta gente allí abajo.
Las voces de Diletta y Dante, que parecían estar enfrascados en una discusión, capturaron mi atención. Desconocía el motivo de su contienda, pero estaba convencida de que, una vez más, disputaban por mí. Con dificultad, le pregunté a Alonso cuánto tiempo llevaba embarazada. Recordaba haber tenido mi periodo el mes anterior al incidente y me debía tocar pronto, aunque realmente no había prestado atención a ese detalle debido a que era muy irregular. —Creo que fue la última vez que estuvimos juntos antes de tu fallida boda —me susurró al oído. Pero había algo en su voz, un ligero temblor o quizás duda, que me hizo observarlo. Tomé su mano y la coloqué en mi vientre, indicándole que el bebé era suyo. Con gestos, logré transmitirle: "Yo, solo cont