150. CONTINUACIÓN DE LA HISTORIA
DILETTA:
La esperanza brotó entre nosotros con una vitalidad renovadora, insuflando en nuestros corazones la promesa de días más luminosos y reforzando nuestra resolución para afrontar los desafíos venideros.
—Quédate aquí —me instruyó Dante con una seriedad que reflejaba la gravedad de la situación—. Necesito confirmar algo. Sospecho que Bethania es la misma mujer que socorrió a Concetta aquella noche turbulenta, cuando intentaron perpetrar aquel acto vil contra Alonso. Si mis sospechas son acertadas, capturaremos a los tres y los entregaremos al "Manitas".
—De acuerdo —respondí, sintiendo cómo la determinación se fortalecía en mi interior—. Quiero estar al lado de Celia. Vamos a capturarlos, ya basta de este juego de persecuciones. —Mi voz se endureció, y apreté mi brazo herido por el dolor que me causaba—. Ellos ocultan información; estamos decididos a arrancarles la verdad, aunque tengamos que recurrir a métodos menos convencionales.
La resolución que compartíamos era clara: n