Helena buscó en su cerebro algún tema para conversar.
Le dio un breve vistazo a Freya, era más alta que Helena. Freya tenía una sonrisa dulce, un porte orgulloso y sofisticado, nada que ver con su madre.
Así que intentó por lo más obvio.
―¿Usted es modelo?
―¿Quisiera una bebida...?
Ambas hablaron al mismo tiempo. Freya se rio, mostró aquellos dientes blancos y perfectos, pero Helena se mantuvo sobria con una sonrisa profesional.
―¿Me acompaña por una bebida? ―dijo Freya.
Helena dio un ligero vistazo alrededor y aceptó, después de todo, los Smith era una familia que necesitaban para una futura votación de los ancianos.
Por lo que probar las aguas para los Russell, no estaba fuera del plan.
Freya la guio hasta la sección de botanas y bebidas del salón, pues por una extraña razón no hubo meseros.
La deslumbrante señorita tomó una copa de champán de la mesa y se la extendió a Helena, ella aceptó.
―Respondiendo a su pregunta, lo fui, pero fue por una corta temporada ―habló Freya y le ofreci