Los segundos pasaron y nos quedamos mirandonos entre todos.
No habia acabado esto.
La guerra seguía ahi, tan solo habiamos no pensado en ella.
Lucian volvió a enfocarse en nosotros. Tenía los hombros tensos y los ojos fijos en un punto cualquiera, como si estuviera obligado a mirar en otra dirección para no volver a clavar la vista en la puerta por donde Lena se había ido.
Habia algo raro entre esos dos. Desde el dia que ella casi se mata a si misma para salvar a Deerk. Y ahora la loca de la madre de Daren puede poseerla como un maldito demonio.
—Buscaré algo y regreso. dijo Eiden.
Lo vi marcharse, y Lucian detras suyo tambien entró a la casa.
Yo me levanté.
—Voy a dentro un momento —dije.
Nadie preguntó por qué. Todos tenían la mente en otra cosa. Daren nos había roto la burbuja de felicidad, una vez mas.
Entré en la casa y avancé por el pasillo. Iba hacia la cocina, pero el sonido de dos voces me hizo detenerme antes de entrar.
Era la voz de Lena.
Y la de Lucian.
Me acerqué un p