El bosque parecía contener la respiración.Cuando di un paso atrás para irme, el desconocido avanzó uno hacia mí.Su movimiento fue tan rápido que el instinto me gritó peligro. Pensé que iba a tomarme del brazo, pero antes de que pudiera hacerlo, Leo se interpuso con una velocidad que apenas vi.—No te atrevas a tocar a mi hermana, híbrido —gruñó, con el pecho inflado y los ojos encendidos.La palabra me congeló.Híbrido.Nunca había visto uno.Había escuchado historias —de seres nacidos de uniones prohibidas entre humanos y licántropos, mitad instinto, mitad raciocinio—, pero siempre creí que eran mitos, fantasmas contados para asustar a los cachorros.Y sin embargo, ahí estaba uno. De carne y hueso. Respirando frente a mí.El desconocido no retrocedió. Sus ojos brillaban con un tono imposible de definir bajo la luna: a ratos grises, a ratos casi verdes. El aire entre ambos se tensó, y el olor que desprendía era distinto a cualquier otro.Madera, tierra húmeda y canela.Un olor cálid
Leer más