Luego de aquella declaración de guerra por parte de Gabriele, Leonardo decidió prepararse para atacar y no ser tomado por sorpresa.
Elena se encontraba pasando por los peores momentos, su estado de ánimo había cambiado de manera significativa, Sara ayudaba a las niñeras con los gemelos y aprovechaba para acercarse a Elena y darle alientos de continuar.
Leonardo solo tenía cabeza y tiempo para acabar con la familia Fiorentini y con Gabriele de por medio todo era aún más difícil, le dolía estar distante de la persona que amaba, pero su sacrificio valía la pena.
En una de sus entregas a las afueras de la ciudad Leonardo se encontraba cansado, de manera inconsciente bajó la guardia, mientras que Marcello y el resto de su gente se encargaban de todo, unos tipos se acercaron por la parte de atrás y sedaron a Leonardo, se lo llevaron en silencio.
Una vez que Leonardo abrió los ojos un fuerte dolor de cabeza hacía que todo diera vueltas. Por más que se esforzó, no logró comprender lo que