Una vez que todo estuvo preparado la fiesta dio inicio, Leonardo y Elena se veían felices al estar juntos, los invitados se acercaban a saludar, Santino permaneció al lado de sus padres recibiendo a los invitados, su ego crecía al recibir los elogios de la similitud con su padre.
Luego de la insistencia por parte de Elena, Anna finalmente hizo presencia, en su rostro se podía ver que estaba molesta y le incomodaba estar allí, Leonardo quería detener aquella situación, pero Elena se lo impidió.
—Feliz cumpleaños señorita Anna, tiene el respeto de mi familia, la admiración y el apoyo —saludo uno de los jefes socios de Leonardo.
—¿Respeto, admiración y apoyo?, qué clase de persona cree que soy, no piense que porque estoy aquí soy igual que mi familia —Leonardo soltó el vaso y se acercó a su hija.
»No se equivoque, no necesito su respeto, ni mucho menos su admiración, tampoco su apoyo, soy completamente diferente, lastimosamente nací en la familia equivocada —Leonardo la tomó del brazo