Los rayos de luz estrellaron de frente contra el rostro de Anna, estiró el cuerpo y luego se levantó, en su rostro se marcó una leve sonrisa, era el día de su boda, el día que más había esperado.
Se retiró el pijama y fue directo al baño, un reconfortante y largo baño se dio, la felicidad se había apoderado de todo el cuerpo de Anna.
—Por fin saldré de este lugar, una vida libre junto al hombre que amo me espera, por fortuna el espectáculo que causó mis padres no afectó mi destino junto a Nico, seré la mujer más feliz del mundo nadie lo podrá cambiar —aseguró Anna mientras terminaba de lavar su cuerpo.
Al salir llevó una toalla alrededor de su cabeza, sobre su cuerpo una bata, tomó un conjunto de prendas íntimas que previamente había escogido para celebrar en aquella noche de bodas.
La puerta se abrió, Elena ingresó mostrando en su cara la felicidad que le causaba el hecho de que su hija fuera a contraer matrimonio. Sin importar la situación que se estaba llevando con Anna, Elena est