Capítulo 87 Como si..
Lisa
Stefani llevaba diez minutos hablándome sin respirar, y yo llevaba diez minutos tratando de no colapsar mientras armaba las bandejas de medialunas. El aroma a café no alcanzaba para borrar el de la noche anterior, ese que se te queda impregnado en el pecho: miedo, bronca, y algo que prefería seguir barriendo bajo la alfombra mental.
—Voy para allá —anunció ella de golpe—. Tal vez ese loco va a volver
—No —la frené enseguida—. No vengas. No creo que lo haga y Tengo que abrir en veinte minutos, después paso a buscar a los chicos. No voy a tener tiempo ni para respirar. En serio, no vengas.
Se hizo un silencio de esos que dicen “no estoy de acuerdo pero me voy a callar”.
—Bueno —cedió a regañadientes—. Pero si pasa algo, me llamás. ¿Me escuchaste, Lisa?
—Sí, mamá —bufé.
—Ah, andate a la mierda. Te llamo más tarde.
Cortó sin despedirse, como buena amiga preocupada.
Respiré hondo, apagué las ganas de llorar, abrí la cafetería y dejé que las horas corrieran. El trabajo me calmaba, a