La noticia se esparció como pólvora en todo el barrio. Una familia asesinada. Una chica entre la vida y la muerte. Y un sobreviviente que la encontró. La historia no tardó en filtrarse en los medios locales. "Tragedia en la zona sur: doble homicidio e intento de femicidio", decía el titular de un noticiero que se repitió en cada pantalla. Nadie estaba preparado para semejante golpe. Y menos quienes conocían a Jenifer.
El mundo de Lautaro se dio vuelta en cuestión de segundos. De soñar con una semifinal, con un futuro, con su amor, a estar atrapado en una pesadilla. La policía no tardó en iniciar la investigación. Revisaron cámaras, interrogaron vecinos, familiares. Lautaro fue llamado como testigo. Contó todo lo que vio. Cómo encontró el lugar. Cómo la encontró a ella.
Pero incluso con su testimonio, los rumores no tardaron en aparecer.
El mundo del fútbol también lo sintió. El equipo entero se enteró esa misma noche. Sergio fue el primero en recibir la noticia. Gonza, Javier y hasta