Kate estaba en su oficina, hojeando emocionada el dossier del "Concurso de Nuevos Talentos en Moda".
Había sido invitada como jurado especial y el evento prometía ser una oportunidad única para jóvenes diseñadores.
Ella amaba ese tipo de iniciativas.
Además, Albert y Armando estaban colaborando con la organización, lo que le daba aún más tranquilidad.
No sabía —aún— que detrás de esa fachada impecable, las sombras se movían.
Bastien, mientras tanto, estaba en su despacho, revisando los nombres de los patrocinadores con una expresión que podía congelar la sangre.
Cuando vio el nombre de la empresa fachada de John Asher como patrocinador oficial, su mandíbula se endureció.
Joel estaba de pie frente a él, rígido.
—¿Movemos a Kate del evento? —preguntó, listo para cualquier orden.
Bastien negó, sus ojos ámbar oscuros como una tormenta.
—No. —Su voz fue un gruñido contenido—. Eso levantaría sospechas.
Vamos a jugar su juego... pero bajo nuestras reglas.
Se levantó de su silla, tomó su celu