Hola preciosa, por qué no aceptaste mi regalo
No acepto regalos de idiotas, tengo a mi novio que me baja la luna si se la pido
Vamos cariño – el hombre no la dejaba pasar y se acercó demaciado a ella – solo un cariñito, eres demaciado hermosa para pertenecer a un solo hombre, eres una hembra que merece ser bien atendida y puedo darte una vida de reina.
Se lo diré una vez más, no se acerque, mi novio me espera – el hombre se acercó más y tocó su mejilla, apenas Kate sintió el tacto le dio un rodillazo en su ingle haciendo que el hombre se agachara de dolor, lo tomó del pelo y azotó su cabeza contra la pared
Te lo advertí – Kate levanto la mirada y se encontró con esos ojos ámbar que la miraban con admiración –
Vaya, mi princesa sacó las garras – Bastien se acercó y la abrazó – eres maravillosa, volvamos a la mesa - llegando a la mesa había una gran cantidad de postres para que ella eligiera, comieron uno que otro y salieron del restaurant, del tipo que la molestó no se supo más, Bastie