"Hasta aquí llegamos con el pequeño maratón de hoy, espero que lo hayan disrutado, estaré atento a sus mensajes y comentarios en la app.Gracias por tanto"
Kate despertó entre algodones y luces tenues. Su cuerpo dolía, pero no como antes. No era el dolor de los químicos ni de los grilletes. Era el vacío que había dejado la oscuridad… hasta que lo vio.Bastien estaba allí, sentado en la butaca junto a la cama, con la camisa negra y algunas curaciones en su cara y brazo y los ojos fijos en el suelo esperando que Kate despertara.—Bastien… — su voz era apenas un suspiro.Él se levantó como un rayo y cayó de rodillas a su lado, tomando su mano con una delicadeza que contradecía la tormenta que ocultaban sus ojos.—Estás aquí… — susurró él —. Me volviste loco, Kate. Me rompieron cuando me di cuenta que te arrancaron de mí.Ella lo miró, confundida por un momento.—¿Cómo… cómo supiste que no era yo?Él sonrió, esa sonrisa rota que solo ella conocía.—Porque esa mujer no supo cómo tocarme el alma. Porque cuando me miró, vi ojos vacíos. Porque nunca me llamó por mi nombre de la forma en que tú lo haces. —Se inclinó, besando su frente—. Porque ni
Pasaron los días y le dieron el alta a Kate, gracias a dios no fue mucho el daño que le hicieron, pero sí, Bastien mandó a hacer todos los estudios pertinentes, los doctores habían hablado, buscaban a Kate, porque Nick escondió la formula del suero del olvido en su cuerpo, por lo tanto, el jefe detrás de todo esto necesitaba recuperarlo, después de varios exámenes, encontraron que lo habían insertado en el bazo, era un pequeño chip, del porte de dos granos de arroz, que no tuvieron problemas en sacar, al tenerlo en su poder, Bastien sonrió, tenía lo que ellos querían así que lo destruiría y ellos no podrían volver a molestarlos.Apenas llegó Bastien a la mansión dejó a Kate en la habitación.— Cariño, debo hacer algunas cosas y vuelvo, me quedaré toda la tarde contigo, enviaré a Ara para que te acompañe.— Está bien amor, un besito primeroBastien sonrió y besó sus labios.— Te amo Kitty.— Y yo a ti.Bastien salió de la habitación, al bajar la escalera Lucca lo esperaba con su Tablet
Habían pasado dos días y Kate se había recuperado, decidieron con Bastien hablar de su embarazo después del primer control, estaban nerviosos esperando fuera de la consulta de la doctora Rivas, la misma que atendió a Addy.— Katherine Thomas… — La voz de la doctora se escuchaba dulce, y al verlos sentados sonrió — Señor de Filippi, que bueno tenerlos, pasen.Entraron a su consulta, Bastien ayudó a sentar a Kate y él se sentó a su lado tomando su mano, a pesar de no ser la primera vez, estaba igual de nervioso y asustado, el embarazo de Addy no fue muy fácil, y no quería que algo le pasara a su Kitty.— Bueno Kate, por lo que veo en los exámenes, viene otro pequeño o pequeña en camino, según estos exámenes tienes de 8 a 7 semanas.— Sí doctora, pasé por un periodo de estrés además de que me sacaron mucha sangre y tengo miedo de que a mi bebé le haya pasado algo.— Bueno, veamos, desvístete de la cintura hacia abajo, tú conoces el procedimiento.— Sí doctora.Kate entró y la doctora mir
El atardecer pintaba de dorado el jardín de la mansión. Las flores comenzaban a cerrarse y una suave brisa movía las copas de los árboles mientras Kate y Ara se sentaban en la terraza con dos tazas de té caliente.Ambas llevaban vestidos cómodos, y sus rostros lucían esa serenidad de quien sabe que, al menos por ese momento, todo está bien en el mundo.—Lucien me pidió hoy que su hermanito tenga el pelo como Lucca, pero los ojos como yo —contó Ara entre risas—. Dice que así se ve “equilibrado”.Kate rió, llevando la taza a sus labios.—Addy me ha pedido un hermanito desde que supo que Lucien será hermano mayor y quiere que su hermanito sea... mitad unicornio, mitad príncipe. Así que creo que ya le fallé un poco.Ara se rió tan fuerte que tuvo que sostenerse la panza.—¿Mitad unicornio?—Sí, con cuerno brillante y corona incluida. Dice que así será perfecto para jugar con ella. Y que no aceptará nada menos —respondió Kate, fingiendo solemnidad. — quiere ser hemana mayor igual que Luci
La tarde en la mansión estaba tranquila, pero todos sabían que algo estaba por cambiar.Kate y Bastien se habían sentado mirando a Addy, que estaba jugando sin imaginar la noticia que estaba por salir. Lucien, jugaba con ella en el suelo entre risas y carreras, cuando el momento llegó.Llegaron Ara y Lucca a sentarse para estar presentes mientras le decía a Addy la gran noticia.— ¡¡Mami!! — Lucien corrió a los brazos de Ara.Bastien sonrió, tomándose un segundo para mirar a Kate, que estaba radiante con la noticia que habían recibido. Los niños volvieron a jugar y estaban demasiado ocupados discutiendo sobre qué juguete le tocaba a quién, pero cuando escucharon el silencio en la habitación, ambos se giraron.—¿Qué pasa papi? —preguntó Addy, con la cabeza inclinada, mirando a sus padres.Lucien también dejó de jugar y se acercó, con esa curiosidad traviesa que siempre lo caracterizaba.Kate intercambió una mirada cómplice con Bastien, quien, con una sonrisa afectuosa, se acercó a Add
Después de la gran noticia, Addy y Lucien se sentaron en el suelo del salón, muy serios, como si estuvieran en una importantísima reunión de hermanos mayores.Kate y Bastien los observaban desde el sofá, aguantándose la risa ante la concentración que mostraban sus pequeños.—Primero —dijo Addy, poniendo su dedo índice en alto—, necesitamos una lista.—¿Una lista? —preguntó Lucien, abriendo sus ojos redondos como platos.—Sí —afirmó Addy con autoridad—. Una lista de cosas que necesita un bebé. Yo vi en la tele que necesitan biberones, pañales y... ¡mucha música bonita para dormir!Lucien asintió muy serio y sacó un lápiz de colores de su bolsillo trasero. Usando una hoja arrugada que encontró, empezó a escribir como pudo, la verdad eran solo rayas y garabatos pero en su mente estaba escribiendo todo claramente.—Bibeeee... rones... ¿así se escribe?—¡Sí! —dijo Addy entusiasmada—. También tenemos que construirle una casita, por si quiere esconderse.—¡Oh, sí! —gritó Lucien emocionado—. ¡
Esa noche, después de que Addy y Lucien cayeran rendidos tras tanto planear, Bastien tomó los dibujos que habían hecho con tanto amor.Con extremo cuidado, los colocó dentro de una pequeña caja de madera que había comprado hace mucho, una caja sencilla, pero preciosa, adornada con grabados de hojas.Kate lo observaba desde la puerta de la habitación, su corazón latiendo fuerte de amor, apoyada en el marco de la puerta.—¿Qué haces, amor? —preguntó ella en voz baja.Bastien cerró la caja con suavidad y la sostuvo entre sus manos como si contuviera oro puro.—Quiero que el bebé los vea algún día —susurró—. Que sepa cuánto lo esperaban, cuánto lo amaban incluso antes de nacer.Kate caminó hasta él, sintiendo las lágrimas picar en sus ojos.—Eres el hombre más maravilloso del mundo —dijo, acariciándole la mejilla.—Y tú eres mi mundo entero —murmuró Bastien, apoyando la frente contra la de ella.Sin soltar la caja, la abrazó, apretándola como si nunca fuera a dejarla ir.—Todo para ti, mi
Después de la emocionante tarde de compras, Bastien no podía quedarse quieto.—¡Hoy mismo la armamos! —dijo, frotándose las manos como un niño emocionado mientras miraba la caja enorme de la cuna en medio de la habitaciónKate y Ara que venían con una taza de té, se sentaron en la cama a ver como lo armaban y Bastien miraba la caja como un guerrero que se prepara para su batalla más importante.Kate y Ara estaban listas para ver el espectáculo. No querían perderse ni un segundo.—¿Estás seguro de que no quieres nuestra ayuda, amor? —preguntó Kate, sabiendo perfectamente cuál sería la respuesta.—¿Yo? ¡Por favor, mujer de poca fe! ¡Esto es pan comido! — Luego sonrió y besó su frente — no, princesa, esto es un asunto de hombres .Lucca, que acababa de llegar, alzó una ceja divertido.—¿Asunto de hombres? —repitió con sorna—. ¿Sabes leer manuales, Bastien? — Le preguntó Kate divertida ante su actitud.Bastien le lanzó una mirada desafiante.—No necesito manuales, solo necesito fuerza bru