Bastien caminaba con Kate de la mano mientras Lucien y Addy saltaban y corrían felices por el centro comercial, entraron a un lugar de juegos infantiles y Bastien solo sonreía al ver a los pequeños.
Después de helados y juegos volvieron al departamento, los pequeños estaban felices y durmieron sin problemas.
Kate los arropó y cerró la puerta de la habitación fue a la sala y Bastien la esperaba al lado de la chimenea con una copa de champagne.
— Ven cariño, siéntate conmigo
Kate se sentó y se acurrucó con el mientras escuchaba el crepitar de la leña quemándose.
— Te amo Kate — susurró Bastien haciéndola sonreír miró sus ojos y acarició su rostro.
— Yo también amor — dejó un beso en sus labios que Bastien respondió con ansias, su mano subía por su muslo hasta su cintura.
— Bastien, no podemos aquí, los niños pueden venir.
— Pero estan durmiendo — le susurraba mientras besaba su cuello.
— Así como duermen, despiertan.
—GGGRR está bien, tienes razón.
— Anoche hicimos el amor toda la noche