Bastien salió directo a donde tenía a Kate. Entró y sus hombre lo miraron, era una cabaña en medio del bosque.
— ¿Aún duerme?
— Sí jefe, dormirá hasta mañana.
— Está bien, tomen sus puestos.
— Sí señor.
Bastien entró y miró a Kate en una cama, tenía una manta sobre ella, dormía profundamente, se sacó el abrigo y los guantes de cuero, se agachó y acarició su rostro, tomó una foto y se la mandó a Ara.
— La tengo — el mensaje no demoró en ser respondido.
— Bastien eres el mejor, siempre supe que la encontrarías.
— Lucca va en camino y te dará detalles.
— Cuídala
— Con mi vida.
Bastien guardó su celular y acarició su cabello, se acostó a su lado y besó su frente, su mejilla, sus labios. La apretó contra su pecho, lágrimas empezaron a caer, pero esta vez de felicidad.
— Kitty, te extrañé tanto, al fin te encontré, te prometí que te encontraría mi amor, al fin te tengo en mis brazos, te amo Kitty, te amo con todas mis fuerzas, no soy nada sin ti.
Kate al sentir su aroma se acurrucó inconsc